El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, afirmó este lunes que el desarrollo sostenible del país requiere un cambio fundamental en la mentalidad y acciones de cada ciudadano. “Dios no transforma a un pueblo hasta que este desee su propia transformación”, declaró citando las metas de liderazgo regional en economía y tecnología planteadas por el Líder Supremo.
Pezeshkian criticó la polarización política, asegurando que antepondrá el interés nacional a las lealtades partidistas: “No tengo derecho a decisiones que dañen al pueblo. Buscaré a quien resuelva problemas, aunque sea mi oponente”.
También denunció campañas externas que, buscan desestabilizar Irán: “¿Acaso quienes anhelan nuestro colapso desde el extranjero son nuestros benefactores?”.
En este sentido, el mandatario destacó tres pilares globales para reformas exitosas —“responsabilidad, calidad laboral y rendición de cuentas”— y abogó por transferir competencias al sector privado de manera gradual. “Irán no carece de recursos, sino de aplicar conocimientos y creer en su potencial”, sostuvo, instando a simular modelos de naciones prósperas.
“La productividad nace de nosotros, no de libros. Debemos levantarnos, cambiar y construir un Irán pionero, acorde a la visión de nuestro Líder”, Concluyó.
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