En un discurso en la sede de la Presidencia en Teherán, Aref enfatizó que: “para cumplir mejor con nuestras responsabilidades, debemos aprender del pasado”. Señaló que aún existen numerosos aspectos desconocidos de la personalidad del fundador de la Revolución Islámica que requieren un estudio más detallado. “Si se hubiera profundizado en su legado, la gobernanza de los valores que él lideró sería más sólida hoy”, afirmó.
Aref destacó que la Revolución Islámica fue, ante todo, una transformación cultural centrada en la renovación espiritual del ser humano y su relación con Dios. Criticó la falta de esfuerzos suficientes para analizar la dimensión civilizatoria del pensamiento de Imam Jomeini, quien concebía la cultura como un pilar para construir una sociedad ética. "Para él, el gobierno era una herramienta, no un fin; su visión era una civilización donde el poder sirviera a la justicia y la dignidad humana", explicó.
El vicepresidente también resaltó la visión progresista de Imam Jomeini sobre el papel de la mujer en la sociedad islámica. "El Imam veía a la mujer como un agente activo en la formación de la civilización, no limitada a roles tradicionales", dijo.
En este sentido, Aref llamó a redefinir el lugar de la mujer musulmana más allá de estereotipos, en línea con las enseñanzas religiosas que promueven su participación en todos los ámbitos. El acto coincidió con el 36° aniversario del fallecimiento del líder de la Revolución Islámica.
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