En un encuentro celebrado en Shanghái, el gobernador del Banco Central de Irán, Mohamadreza Farzin, y Dilma Rousseff, presidenta del Banco de Desarrollo de los BRICS, analizaron estrategias para profundizar la cooperación financiera entre Irán y los países miembros del grupo. Rousseff confirmó su apoyo a la adhesión de Irán al banco multilateral, destacando el potencial económico del país y su papel en el desarrollo regional.
Por su parte, Farzin subrayó el desempeño positivo de la economía iraní y su participación activa en organismos internacionales como el FMI y el Banco Mundial. Además, resaltó las ventajas geográficas y comerciales de Irán, así como sus relaciones con los miembros fundadores del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). También invitó a Rousseff a la próxima reunión de la Unión de Compensación Asiática, que se realizará en Teherán en los próximos meses.
El Banco de Desarrollo de los BRICS, creado en 2014, busca financiar proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible en sus Estados miembros. Irán, junto a Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía, se unió al grupo en 2024, ampliando su influencia en la economía global, que ya representa el 40% de los recursos financieros mundiales y el 35,6% del PIB global según el Banco Mundial.
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