La calidad de la miel natural iraní es reconocida mundialmente, una reputación que se debe al clima único y las condiciones naturales especiales del país. En un pasado no muy lejano, antes de la ola destructiva de migración del campo a la ciudad, una gran parte de los campesinos iraníes, además de dedicarse a la agricultura, criaban abejas como una actividad complementaria. Sin embargo, hoy en día la apicultura en Irán no atraviesa un buen momento. Esto ocurre a pesar de que, si se practica siguiendo principios científicos adecuados, la cría de abejas puede convertirse en una profesión altamente rentable.
La provincia de Jorasán del Norte, ubicada en el noreste del país, posee características ideales para la apicultura. Con huertos frutales, tierras de cultivo y pastizales ricos en flores y plantas silvestres, ofrece un entorno propicio para el desarrollo de esta actividad. Todos estos factores hacen que esta provincia tenga el potencial de convertirse en uno de los principales polos productores de miel del país.
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