Las granjas de narcisos en Kazerun representan algunas de las atracciones turísticas y naturales más atractivas del sur de Irán. La ciudad exporta cada año miles de toneladas de narcisos a países del Golfo Pérsico.
La floración de narcisos en el jardín más grande del norte de Irán en la ciudad de Azadshahr en la provincia norteña de Golestán continúa hasta finales de enero. En la literatura iraní, esta flor se menciona como símbolo de admiración, coraje, esperanza, renacimiento y larga vida.