Semnán, IRNA- Los numerosos atractivos naturales, geográficos e históricos de de Semnán, han convertido esa provincia central iraní en un destino idóneo en el que los visitantes pueden experimentar una absoluta tranquilidad, olvidando las preocupaciones.

Fundada en tiempos de los sasánidas, Semnán cuenta con más de 1.693 monumentos históricos, 700 de los cuales fueron inscritos en la lista de patrimonio nacional, razón por la cual la provincia es un lugar perfecto para serenar y calmar el alma y disfrutar de la naturaleza. 

Entre los lugares turísticos más destacados de la capital figura la deslumbrante ciudadela Arg-e Semnán, con sus azulejos pintados con imágenes de soldados tipo naif, construida por orden de Naser al-din Sha Qajar, una curiosa construcción, conocida actualmente como el símbolo turístico más importante de la ciudad. 



Otra atracción turística perteneciente a la dinastía Qajar es el Gran Bazar de Semnán, compuesto por otros más pequeños y cuyas características artísticas e históricas, de 180 años de antigüedad, despertó el auge de la industria turística de la ciudad. 



En el extremo este del bazar se encuentra la mezquita del Imam Jomeini, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura religiosa de la época Qajar construida a principios del siglo XIX. Entre los principales elementos de la mezquita destacan el púlpito, construido de mármol, así como la bella ornamentación de azulejos y sus caligrafías decorativas. 



Entre los 30 caravasares de la provincia, se encuentra el de Qasr-e Bahram (Palacio de Bahram) construido en la época Sasánida y posteriormente reconvertido en caravasar por orden del rey safávida Abbas el Grande, en el Parque Nacional Kavir del municipio Garmsar. Lo significativo del Qasr-e Bahram es su peculiar ubicación geográfica, por lo que muchos investigadores se alojan en el antiguo palacio para observar el cielo estrellado en la oscuridad de la noche desértica. 



Sorje, otro municipio semnaní situado a 20 km de la capital, cuenta con unas famosas fuentes termales, por lo que se ha convertido en un lugar especial para el turismo sanitario. El abundante azufre y sulfato cálcico que contienen sus aguas resulta muy beneficioso para el tratamiento de las enfermedades renales, biliares, reumáticas, etc. 



Igualmente en Sorje se encuentra la histórica aldea Biabanak, con una antigüedad de miles de años, y cuya espectacularidad natural e histórica, así como sus antiguas tradiciones dejan anonadados a todos los visitantes. 



La ciudad central de Damghan también cuenta con numerosos atractivos naturales e históricos, incluida la mezquita más antigua iraní llamada Tarijune, construida en el último tercio del siglo VIII, o la torre cilíndrica de Cheheldojtarán (las 40 muchachas), construida en 1073, donde se encuentra la tumba de alguien que, según cuenta la leyenda, salvó de la muerte a 40 chicas.



Y finalmente, vale la pena aprovechar la estancia en Damghán para comprar pistachos, pues aseguran los expertos que la calidad de ese fruto seco no tiene comparación y es el mejor del mundo.