En las zonas remotas en la provincia de Sistán y Baluchistán, en el sureste de Irán, donde predominan las picaduras de escorpión debido a las condiciones climáticas, la falta de medicinas para tratar la picadura de escorpión y otros insectos, ha provocado la muerte de algunas personas que sufren la picadura.
En estas áreas, los niños inocentes que juegan fuera de casa, corren el riesgo de ser picado por escorpión y otros insectos, y si no hubiera el problema de falta de un antídoto para la picadura de un escorpión, podrían ser salvados de la muerte.
Las sanciones en realidad amenazan la salud del pueblo de Irán, y los que sufren ciertas enfermedades tienen muchas dificultades para encontrar y comprar sus medicinas.
Las sanciones también afectan al sector del transporte, especialmente a la modernización y reparación de la flota aérea de Irán, y esto podría ser una amenaza directa para el pueblo iraní.
Esto es solo una pequeña parte de los efectos directos y mortales de las sanciones en la vida del pueblo.
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