En respuesta a la prensa sobre esa cuestión, Jatibzadeh señaló que el veredicto carecía de sentido y que no existían pruebas ni razones objetivas que lo sustentaran.
El portavoz se refirió a la incompetencia del tribunal canadiense respecto a un accidente aéreo ocurrido en el extranjero, alejado de su territorio y jurisdicción. Incluso el derecho interno invocado es contrario a los principios legales y supone una violación de las obligaciones internacionales de Canadá.
Lamentando el comportamiento de Canadá en ese suceso, bajo un enfoque puramente político en la aplicación de procedimientos judiciales, reiteró que el tribunal canadiense se limitó a seguir a los tribunales estadounidenses, recurriendo a cualquier información relevante o irrelevante contenida en diversas informaciones, especialmente en el ciberespacio, buscando un pretexto en su mentalidad sesgada y preconcebida.
Destacó asimismo que resulta vergonzoso el comportamiento del juez canadiense, en cumplimiento de órdenes y estereotipos políticos, de un país que afirma apoyar el estado de derecho.
La actitud del gobierno canadiense es inaceptable, sentenció, añadiendo que esos esfuerzos politizados y de acoso no conducirán más que a alterar el orden legal que rige el derecho aéreo internacional y socavar el derecho internacional en su conjunto, perjudicando a todos los países, incluido Canadá.
En lugar de perseguir esos objetivos políticos miopes, Irán insta al Gobierno de Canadá a que muestre un comportamiento de un estado maduro en lugar de actuar indebidamente ante ese desafortunado suceso, actuando de acuerdo con las reglas reconocidas internacionalmente y el respeto por los principios, concluyó Jatibzade.