El jefe del Ejecutivo persa puso de relieve que gracias a las amistosas relaciones existentes entre Irán y Rusia se pudo impulsar el proyecto de Sirik, que es de suma importancia. A lo largo de los últimos 8 años, resaltó, las relaciones en diversos ámbitos entre nuestros países se han desarrollado significativamente.
Durante la ceremonia, a la que asistieron el gobernador de Ormuzgán así como el representante del Ministerio de Energía de Rusia, el ministro iraní de Energía destacó que la planta de energía Sirik contará con cuatro unidades de 350 megavatios de potencia cada una y una caldera del tipo supercrítica (supercritical boilers).
El proyecto, que ocupa una superficie de 200 hectáreas, concluirá previsiblemente en 55 meses, señaló Reza Ardakanián.
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