Baharvand añadió que si esos comportamientos ilegales de Canadá se normalizan, todos los países, incluso la propia aviación civil, se verán afectados.
El viceministro explicó además que la parte del documento canadiense que critica el informe iraní sobre aspectos técnicos carece de fundamento y resulta inaceptable.
Antes de publicar su informe, Irán había enviado un borrador a los países involucrados y ésos expresaron sus opiniones al respecto en el plazo legal, indicó
Todo el mundo debe saber que los propios expertos del Reino Unido, Estados Unidos y Francia reconocieron que el informe era muy profesional y lo agradecieron, e incluso la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha incluido en su agenda las sugerencias realizadas por Irán para mejorar la seguridad aérea, señaló.
Además, como asesor de Ucrania, Canadá había enviado sus alegaciones, la mayoría de las cuales se referían al fortalecimiento del texto y contribuyeron a la investigación técnica, incluidas en el informe final.
El texto completo de los informes canadienses-ucranianos se adjuntó al iraní, y se hizo público para que todo el mundo y los expertos lo conocieran, dijo.
Imagínense que ante cualquier accidente aéreo, otros países ignoran las regulaciones y protocolos de inspección y tratan de presionar políticamente al país afectado, advirtió.
Según el Convenio de Chicago sobre Aviación Civil Internacional, si disponían información adicional, debían haberla transmitido al equipo iraní en lugar de provocar un revuelo mediático y político, añadió.
Irán siempre ofrece respuestas constructivas a cualquier país que cumpla la ley y nos respete; pero si algún país trata de infringir las leyes y normas diplomáticas, y utiliza un lenguaje ilegal y amenazante, Teherán mostrará su oposición, concluyó.
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