Mayid Tajt-e Ravanchi efectuó estas declaraciones el miércoles durante su intervención ante la reunión extraordinaria del Movimiento de Países No Alineados, en la cual añadió: "Durante más de seis décadas, las políticas y prácticas ilegales de la Administración estadounidense hacia Cuba han sido inequívocamente hostiles, coercitivas, desestabilizadoras y provocadoras por naturaleza, lo cual constituye una flagrante violación de las normas y principios fundamentales del derecho internacional, y en particular de la Carta de las Naciones Unidas”.
Asimismo, señaló: “Y ahora, como parte de su guerra económica y política de máxima presión sobre Cuba, Estados Unidos está orquestando y financiando descaradamente una operación política y comunicativa contra Cuba, un país miembro de nuestro Movimiento. La República Islámica de Irán expresa su firme e inquebrantable apoyo y solidaridad con el Pueblo y el Gobierno de Cuba en su lucha contra estas políticas y prácticas ilegales llevadas a cabo por Estados Unidos”.
“Las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos contra países miembros de nuestro Movimiento siguen violando gravemente las normas y principios del derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas. A lo largo de muchas décadas, Estados Unidos ha aplicado múltiples tipos de sanciones, incluso en medio de las trágicas situaciones por la pandemia de la COVID-19, imponiendo numerosas penurias y sufrimientos devastadores a varios países del Movimiento No Alineado”, criticó el enviado, agregando: “Y ahora ha incrementado su ritmo al recurrir a sanciones comerciales más severas, restricciones financieras, el congelamiento de activos, prohibiciones de viaje y otras medidas coercitivas con el fin de debilitar la determinación e independencia de las naciones. En el caso de Irán, en particular, se evidencia claramente la cruel naturaleza de las medidas opresivas impuestas a la nación persa por el gobierno de los Estados Unidos a lo largo de los últimos 40 años”.
“Confiamos que nuestro Movimiento, líder en la defensa de los principios de no intervención, el derecho a la libre determinación y la igualdad soberana de los Estados, se pronuncie en contra de estas medidas y redoble sus esfuerzos para combatir las medidas coercitivas unilaterales mediante el fortalecimiento del multilateralismo y la colaboración mundial”, subrayó Tajt-e Ravanchi, concluyendo: “Es imperativo que encontremos mejores vías para actuar con decisión y negar a Estados Unidos cualquier rédito a sus acciones ilegales, y rechacemos cualquier presión ejercida sobre otros que viole el derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas".
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