El Ministerio expresó su solidaridad con las familias de las víctimas del atentado, deseando a su vez una pronta recuperación a los heridos.
Este trágico suceso y los otros atentados similares del pasado, como el reciente ataque contra una mezquita en Kunduz, ponen de manifiesto la necesidad de incrementar la vigilancia y protección de las concentraciones religiosas shiíes y sunníes en Afganistán.
Irán confía que nuestros hermanos y hermanas afganos musulmanes consigan frustrar las conspiraciones de sus enemigos a través de la empatía, la solidaridad y la cooperación, señaló.
El atentado suicida en Kandahar se ha cobrado hasta ahora la vida de unas 37 personas y ha causado heridas a más de70.
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