Raisi recordó las antiguas y estrechas relaciones que mantienen ambos países, destacando que la República Islámica de Irán siempre ha estado al lado de la nación y el gobierno iraquíes, añadiendo: “La unidad y la solidaridad de Iraq es una cuestión estratégica que no debe verse afectada”.
“Los enemigos de los países de la región no propician la seguridad, la estabilidad o el progreso de la nación iraquí, y por ello tratan de promover la sedición siguiendo sus ominosos objetivos, por lo que todos deben permanecer alerta ante esos complots”, reiteró el presidente iraní.
Es preciso utilizar todas las capacidades para garantizar la paz y la estabilidad de Iraq, insistió.
“Consideramos que las elecciones son un importante logro para la soberanía del pueblo iraquí; siempre hemos defendido que las naciones deben determinar su destino a través de las urnas, y en ese sentido, apoyamos que se resuelva cualquier ambigüedad a través de procesos políticos y de manera legal y transparente”, dijo.
Por su parte, Al-Kazemi agradeció el ilimitado apoyo de Irán a su nación y a su gobierno, añadiendo: “El punto de vista iraní sobre Iraq siempre se ha basado en la defensa y preservación de la estabilidad y seguridad de nuestro país”.
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