“La situación actual en el mundo y las múltiples crisis, como el coronavirus, el hambre, los desastres naturales y las guerras están amenazando gravemente la vida humana más que nunca. Y a pesar de ello, las crisis de 'asilo' e 'inmigración' se mantienen y, a menudo, permanecen sin respuesta por parte de los países”, según se señala en la carta distribuida en persa, inglés, y francés.
“Resulta ofensivo para todo el mundo, y especialmente para los 'solicitantes de asilo' desplazados en la región fronteriza de Bielorrusia y Polonia. Es lamentable que hasta la fecha, los responsables en materia de derechos humanos y los activistas en diversos campos no hayan podido encontrar una solución a este problema. En plena temporada de frío y sufriendo una falta de instalaciones mínimas para el alojamiento, sin ningún apoyo material o espiritual, han convertido ese drama en una catástrofe humanitaria”, añade la misiva.
“Desafortunadamente, hemos constatado la negligencia y, en ocasiones las declaraciones precipitadas de las autoridades de la Unión Europea (UE) sobre este asunto”, lamenta la carta, recordando los principios sobre los derechos humanos adoptados por la ONU, después de la vergonzante declaración del representante oficial del partido Unidad Nacional de Francia, Julien Audul, sobre los refugiados en la región fronteriza de Bielorrusia y Polonia, el cual llegó a afirmar: “Dejemos que los refugiados se mueran de frío en la frontera”.
9490**1233
Síganos en Twitter @irna_es