Tras la instalación del quinto módulo, uno de los más importantes, la torre más alta de la industria petroquímica iraní se completará en los próximos días.
La torre, con un peso de 1.200 toneladas y una altitud de 100 metros, ha sido construida íntegramente por especialistas del país y es una muestra más del fracaso de las injustas y unilaterales sanciones impuestas contra la industria petroquímica de la República Islámica de Irán.
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