El texto por completo de la entrevista es el siguiente:
1- ¿Cuáles han sido los impactos de la Revolución Islámica sobre los países del mundo, especialmente entre los estados latinoamericanos?
Bienvenidos a la República Bolivariana de Venezuela, acá a nuestra patria, nuestra embajada, para nosotros es un placer recibirlos y atenderlos en esa importante entrevista. Muy interesante la pregunta, ¿cómo ha impactado o cómo ha influenciado la Revolución Islámica en otros países, sobre todo en Latinoamérica, y específicamente en Venezuela?
Para nosotros es muy importante el impacto positivo que tuvo la Revolución Islámica en nuestro país, y el impacto que ha tenido, sobre todo, en Latinoamérica y en el mundo.
¿Por qué?, porque es una revolución que surgió del seno del pueblo, impulsada por patriotas iraníes que se oponían a los abusos del gobierno de aquel entonces, lo cual ha sido un ejemplo para nosotros.
Nosotros estamos celebrando los 24 años de la Revolución Bolivariana, un proceso liderado por el comandante Hugo Chávez; podríamos decir que la Revolución Bolivariana también se inspiró en la Revolución Islámica. El comandante Chávez siempre tuvo un gran respeto por Irán; e incluso, como presidente, impulsó las relaciones diplomáticas y amistosas que hoy, tras 24 años, siguen fortaleciéndose.
Nosotros en América, sobre todo en América del Sur, tenemos un gran respeto por la Revolución Islámica, por el pueblo de Irán, su Liderazgo y por el ejemplo que nos han dado a todos.
Nosotros también tenemos muchos ejemplos en nuestra América del Sur y el Caribe. La Revolución cubana, que ya cumple más de 60 años, impactó positivamente también en nuestros pueblos en América Latina, en América Central, el Caribe, generando la resistencia de nuestros pueblos contra el imperialismo estadounidense, contra las políticas imperialistas, contra las doctrinas imperialistas… Entre ellas, la más importante en nuestra área, la doctrina Monreo, que en 1824 se estableció con el eslogan: “América para los americanos”. América está compuesta por América del Norte, del Centro y del Sur y el Caribe. Se decía América para los americanos como un eslogan que nos incluía a todos, pero es falso; era la América para los estadounidenses, y la América para el control de esos gobiernos en los últimos doscientos años. Y con la doctrina denominada del “Destino de manifiesto”, ellos quieren conquistar no solamente América, sino todo el mundo. Obviamente, la Revolución Islámica, la cubana y bolivariana, se oponen a esa visión, y por eso para nosotros fue positivo el impacto que tuvo la Revolución Islámica, especialmente en nuestro país, en la región americana y en todo el mundo.
¿Mantiene Ud. algún recuerdo respecto a la Revolución Islámica?
En 1979, yo me estaba graduando de bachiller; tendría unos 20 años y estaba dedicado a mis estudios, pero algo se escuchaba a lo lejos; yo estudié en una escuela técnica industrial. Me gradué en maquinaria. En ese momento existían distintas especialidades y una de ellas era la construcción naval, dedicada a la construcción de barcos. A esos estudiantes, los denominábamos “cabezas calientes”, porque eran de izquierdas. Ellos hablaban mucho de revoluciones, aunque en ese momento se hablaba poco de la Revolución Islámica. Yo me gradué en julio y la Revolución fue en febrero; en esos meses se generaron unos procesos bastante interesantes, como la huida del Shah, la llegada del Imam Jomeini, luego, o el referéndum en el que el pueblo decidió que el sistema se basara en una República Islámica. Todas esas noticias nos llegaban a Venezuela por canales no oficiales, nos llegaban por las gentes de izquierdas, los revolucionarios de izquierdas que en aquel momento se oponían a los gobiernos de derechas.
2- ¿Qué similitudes observa entre la Revolución Islámica de Irán y la Bolivariana de Venezuela?
Nuestras revoluciones tienen algunas diferencias. Una de ellas es el momento: la Revolución Islámica se concretó en 1979, y la Revolución Bolivariana en 1998 cuando llega al poder el presidente Chávez tras ganar las elecciones. En Irán, desde 1960 ya se venía generando un movimiento, empezaba a gestarse una verdadera oposición a lo que fue el régimen del Shah, una corriente liderada precisamente por el Imam Jomeini, el cual fue detenido. El comandante Chávez también estuvo preso. El Imam Jomeini fue expulsado del país, permaneciendo 15 años exiliado. No obstante, en esos momentos se fueron gestando los hechos, la gente se iba organizando, y los revolucionarios iraníes, a través de un importante fenómeno, se apoyaron en la religión musulmana.
Nuestra revolución no tuvo nada que ver con el tema religioso. Nuestra revolución surgió por los problemas que se habían generado durante la cuarta República venezolana, un proceso histórico que vivimos desde 1830 a 1998. Existía una hegemonía, la intervención de los gobiernos de EEUU, una cuestión de principios del siglo pasado relacionada con el tema petrolero.
Tanto Irán como Venezuela son países productores y exportadores de petróleo, aunque actualmente, con las medidas coercitivas unilaterales impuestas por los gobiernos arbitrarios y hegemónicos de EEUU se han duplicado en los últimos 43 años en Irán y en los últimos 24 o 25 años en Venezuela, aplicando unas restricciones económicas que han entorpecido nuestro proceso revolucionario.
Por eso, la Revolución Bolivariana es distinta a la Revolución Islámica por el modo y el concepto que las generaron. El proceso revolucionario se produce como consecuencia de los abusos de los gobiernos apátridas que tuvimos en Venezuela entregados al imperialismo estadounidense, vasallos de la Casa Blanca, unos presidentes manipulados por el antiguo sistema electoral venezolano que siempre mantenía a un títere gobernando a lo largo del tiempo. Eso ha ocurrido constantemente en América Central, América del Sur y el Caribe. No tanto en América del norte, donde las hegemonías son un poco más estables.
Ustedes tuvieron al Imam Jomeini, nosotros a Hugo Chávez Frías, que traís un pensamiento bastante importante para nosotros, el del libertador Simón Bolívar, precursor del pensamiento bolivariano que inspiró al comandante Chávez e inspira a los venezolanos en el movimiento anti imperialista. Esa ideología se enfrentó al imperio español que dominó Venezuela durante 3 siglos; después llegaría el libertador Simón Bolívar con su famosa frase expuesta en 1810, cuando el nuevo congreso señalaba que era muy pronto para emanciparnos del imperio español; entonces el libertador declaró a la sociedad patriótica: ”¿Acaso 300 años de espera no bastan?”, es decir, después de esperar 3 siglos para liberarnos y obtener la libertad del imperio español, ¿por qué debíamos seguir esperando?, lo cual era lógico.
Ese breve relato histórico es para explicar las diferencias de nuestros procesos revolucionarios; aunque difieren en sus principios, nuestras revoluciones tienen algo muy especial y muy característico. Primero, la lucha anti imperialista, que es algo que nos une. La lucha contra las hegemonías, como en el caso de la hegemonía de EEUU que pretende establecerse en todo el mundo, o la hegemonía del gobierno sionista de Israel y sus aliados en la zona. Y esos gobiernos hegemónicos crean sus socios, como por ejemplo, acá en Medio Oriente, el Estado Islámico el cual a través de la propia religión islámica, lucha contra el gobierno islámico de Irán, que como todos sabemos es un gobierno Chií.
Tras el referéndum que tuvo lugar acá en Irán, el pueblo dijo mayoritariamente que quería un gobierno de corte o de carácter religioso Islámico.
Igualmente, eso se parece a la Revolución Bolivariana, porque en el 98, después de que Chávez lograra la presidencia, nosotros iniciamos una etapa que denominamos proceso revolucionario, la insurgencia cívico-militar del 4 de febrero del 92, cuando el comandante salió a la palestra pública y a través de un intento de golpe de estado -que en el carácter militar fue abortado-, en el carácter político lo ganamos. Del 92 al 98 el presidente Chávez ocupa la presidencia de la República, y con la ley electoral de aquel momento, a través de los votos y las urnas, la Revolución Bolivariana logra la victoria.
Una de las primeras medidas que adopta el presidente Chávez es convocar un referéndum para cambiar la Constitución de Venezuela. Históricamente, todas las repúblicas, las cinco que vivimos, siempre se caracterizan por el cambio de la norma constitucional. Y así ocurrió con la Constitución de 1979, lo cual también se asemeja mucho a la Revolución Islámica.
Tras la victoria de la Revolución iraní se convocó un referéndum para consultar al pueblo y se aprobó la Constitución que ha regido esos últimos 43 años acá. La nuestra tiene 24 años, y es la primera que en Venezuela fue aprobada por el pueblo en un referéndum. Ese es uno de los factores en el que coinciden nuestras revoluciones.
Nuestra revolución tiene un carácter socialista; la Revolución Islámica también tiene un carácter socialista aunque no tiene un gobierno socialista. Entiéndase, se trata de un gobierno islámico, un gobierno teocrático que va dirigido hacia el pueblo, que persigue el bienestar popular. E igualmente, el comandante Chávez, en su visión geoestratégica y política visualizó que nuestra Revolución debía ir dirigida a nuestro pueblo, debía ser una Revolución social, pues tras muchas consultas se decidió que gobernaría el “socialismo bolivariano del siglo XXI”. Y aunque es un socialismo que está en construcción, difiere mucho del socialismo científico, del de Marx y esa gente; es un socialismo que nosotros estamos desarrollando, basado en los principios del maestro Bolívar que defendía el principio de “O inventamos, o erramos”. Nosotros no necesitábamos en ese momento seguir importando modelos de otras regiones porque ellos históricamente habían fracasado. Por eso, el presidente Chávez, basado en el principio de Samuel Robinson, el maestro de Simón Bolívar, decidió que nosotros debíamos generar nuestro propio conocimiento basado en nuestra idiosincrasia y en lo que somos los venezolanos.
El socialismo Bolivariano del siglo XXI se asienta en los principios doctrinarios de Simón Bolívar, que en cierta medida se asemejan mucho también a los de la Revolución Islámica establecidos en el Corán, revelado hace 14 siglos.
Lo que sí puedo asegurar es que nuestras revoluciones tienen un punto en común que son nuestros pueblos. Tanto el pueblo iraní como el pueblo venezolano, y sobre todo los gobiernos revolucionarios, buscan el bienestar de nuestros pueblos.
El libertador Simón Bolívar decía: “La mayor felicidad es el bienestar de nuestro pueblo”, por eso nuestros gobiernos, y especialmente los dos gobiernos revolucionarios que hemos tenido desde 1998, primero con el comandante Chávez y ahora con el presidente Nicolás Maduro, persiguen dar a nuestro pueblo a través de las políticas sociales, ofrecer la mayor felicidad posible.
Por supuesto, todo eso se contradice con la posición hegemónica del gobierno de EEUU, porque ellos consideran que Centroamérica, el Caribe y Sudamérica somos su patio trasero, y así fue durante un siglo, hasta que en Venezuela, con el presidente Chávez se inició un proceso de cambio; en Cuba, con Fidel Castro también se produjo ese cambio, y en Nicaragua con la Revolución sandinista. En Centroamérica, tenemos muchos ejemplos históricos que lucharon contra la hegemonía y el imperialismo estadounidense. Nuestras revoluciones se asemejan en eso, y siempre mantendrán esa posición, triunfando contra cualquier la hegemonía, en este caso la estadounidense y sus aliados, no solamente en América, sus aliados en el resto del mundo.
3- Algunos occidentales consideran que Venezuela es un país pobre, sin industria ni recursos naturales, y por eso creen que las relaciones económicas entre Teherán y Caracas son un error. ¿Qué posibilidades económicas ofrecen los vínculos entre nuestros países?
Desde 2004, Irán y Venezuela han impulsado sus relaciones. El comandante Chávez estrechó los vínculos con Irán. Nuestras relaciones se establecieron hace más de 70 años, pero fue el comandante Chávez el que las fortaleció, unas relaciones de verdadera y estratégica amistad, sobre todo desde el punto de vista económico. Se han producido diversos acercamientos, especialmente durante el mandato del presidente Ahmadineyad. Se firmaron unos 250 acuerdos y convenios, lo que propició un acercamiento muy estrecho entre nuestros gobiernos y sobre todo entre nuestros pueblos.
Si geográficamente observas dónde está Venezuela y dónde está Irán estamos casi en el mismo paralelo, nosotros un poco más abajo hacia el trópico y ustedes un poco más al norte, pero estamos casi en el mismo paralelo, somos lo mismo. Indudablemente, nuestros idiomas, el persa y el español, son muy diferentes, pero por lo demás somos muy parecidos.
El pueblo venezolano y el pueblo iraní se parecen mucho. Si se quiere, incluso tenemos gustos gastronómicos parecidos, nosotros tenemos un clima tropical muy agradable, no tenemos las cuatro estaciones, pero tenemos un clima estable; esto nos convierte en un pueblo bastante cálido y feliz. Somos un pueblo amoroso y esto ha estrechado las relaciones entre nuestros países.
Ver a Chávez es ver al pueblo venezolano, nosotros somos así. Y eso fue lo que propició el acercamiento de Chávez con los gobiernos primero del presidente Jatami, y después de Ahmadineyad.
Esto ha hecho que se incrementaran los intercambios comerciales, a pesar de que estamos afectados por las medidas coercitivas y unilaterales, así como el bloqueo económico, financiero del gobierno hegemónico de EEUU, simplemente porque nosotros no nos arrodillamos a sus designios. Lógicamente, esas medidas han afectado profundamente nuestras economías; pero al mismo tiempo, irónicamente, esas restricciones, este bloqueo económico y financiero, ha acercado a nuestros pueblos, nos ha fortalecido, porque han hecho que nos descubramos y progresemos científica y tecnológicamente, desarrollando una serie de medidas económicas, comerciales, financieras, políticas, sociales, culturales, religiosas educativas… que hicieron que mirásemos hacia dentro, nos redescubriéramos y aprovecháramos todas estas potencialidades del pueblo iraní y del pueblo de Venezuela; eso es lo que lograron esos gobiernos apátridas hegemónicos e imperialistas y sus aliados cuando trataron de perjudicar nuestro sistema económico; y además, el empresariado nacional reinvirtió en el país, como está ocurriendo en Venezuela.
Irán lleva 43 años nosotros soportando las sanciones y nosotros apenas 24 años, pero estamos muy cerca del demonio de EEUU y por eso nos ha afectado mucho más.
Otra característica de nuestra revolución es que nosotros tratamos de convivir con el enemigo; con nuestro enemigo político, interno; un enemigo político que no quiere convivir con los revolucionarios bolivarianos, por lo que hemos tenido también que combatirlos y tomar medidas; hemos tenido que hacer cambios en nuestra legislatura para enfrentarnos a él; podemos decir que todas esas cuestiones han fortalecido mucho a Irán y a Venezuela.
En los últimos tres años, desde que empecé mi gestión aquí, hemos incrementado muchísimo los intercambios. Muchas comitivas iraníes han viajado a Venezuela, a conocer el país y sus características, y un aspecto muy importante es el turismo. En ese sentido ya se han firmado muchos convenios y estamos en ese proceso. También sobre el tema energético, alimentario, sanitario, de seguridad y defensa.
Hemos ampliado nuestra cooperación con Irán. Próximamente celebraremos la 9ª comisión mixta; estamos en un proceso de readaptación en Venezuela. En 2020, a pesar de la pandemia y del bloqueo, a pesar de las medidas coercitivas logramos la recuperación económica gracias a nuestros aliados en el mundo, nuestros principales aliados, como la República Islámica de Irán que nos ha ayudado mucho.
4- ¿Qué vías pueden adoptar los estados independientes, como Irán, Venezuela, Cuba, China o Rusia para burlar el sistema de sanciones estadounidenses?
Faltan algunos países, como Corea del Norte. ¿Qué medidas? bueno, nosotros hemos adoptado medidas a nivel interno; el 8 de octubre de 2020 modificamos la legislación en la Asamblea Nacional Bolivariana tras una propuesta de ley que presentó el presidente Maduro denominada “ley antibloqueo”. Es una de las medidas económicas y financieras que nos permite afrontar las acciones coercitivas unilaterales del Gobierno de EEUU. A nivel interno hemos tenido que readaptarnos también desde el punto de vista legislativo para ajustarnos a la coyuntura que estamos viviendo actualmente contra el gobierno de los Estados Unidos, y enfrentarnos a ese demonio de manera victoriosa.
Otra medida que nuestros países deben adoptar para hacer frente a la hegemonía de EEUU y sus aliados es fortalecer nuestra unidad, compartir experiencias e informaciones, visitarnos… lograr articular un bloque entre los países que están siendo asediados por EEUU y sus aliados para reorganizarnos, también internamente, en lo que son las relaciones económicas, comerciales, financieras… Sabemos que después de la segunda Guerra Mundial y de la reunión en Bretton Woods, se sustituyó el patrón oro por el patrón dólar. Estados Unidos impuso una única moneda de intercambio en la economía mundial, el dólar, y así han logrado dominar el mundo, o una parte, no todo, por supuesto, y han logrado imponer su voluntad a los gobiernos y a los pueblos que no se han arrodillado ante ellos. Han impuesto su voluntad a través de esas medidas coercitivas, unas medidas extraterritoriales que les permite controlar el sistema financiero internacional. No obstante, hay algunos países, como China y Rusia que ya están interactuando en sus propias monedas (el rublo y el yen), y de esa manera han logrado ir liberándose, por lo menos entre ellos, en el comercio internacional, incrementando a su vez su balanza comercial en sus monedas. Eso lo intentamos hacer nosotros en América con una moneda que el comandante Chávez denominó el Sucre; y en cierta medida funcionó, hasta que el imperialismo norteamericano fue recuperando algunos países que hasta entonces eran dirigidos por presidentes progresistas, siendo derrocados, ya fuera por golpes de estado o por otros métodos más sucios, logrando revertir esa medida que no llegó a funcionar, aunque llegamos a hacer inversiones o adquirir productos de los países del Mercosur a través de nuestras propias monedas, no del dólar. Lo logramos, pero fue una medida muy incipiente y al final se impuso el dólar nuevamente; también otros muchos países que se oponen a la hegemonía estadounidense, por ejemplo, la Organización de Países No Alineados, que precisamente no está vinculada a los intereses hegemónicos, ni de Europa, ni de EEUU, ni de Canadá, se han ido reorganizando, se han ido restructurando para enfrentarse a esas potencias hegemónicas.
Nosotros tenemos el ALBA, formada por los países bolivarianos para América Latina, que ahora se denomina ALBA TCP, pues incluye a los países bolivarianos de Latinoamérica y del Tratado Comercial de los Pueblos. En la acción de gobierno están los pueblos; esos pueblos participan y son los protagonistas en ese proceso. Y al ser parte y arte como protagonistas, los pueblos apoyan las políticas de nuestros gobiernos progresistas; unos gobiernos que queremos ser amigos de todos, queremos comerciar con todos y queremos tener una buena relación con todo el mundo, siempre con el máximo respeto, obviamente.
Nosotros debemos respetar al gobierno de EEUU y de nuestros enemigos, porque sus pueblos eligieron a esos presidentes, erróneamente, pero están ahí, y debemos respetarlos y queremos que ellos nos respeten a nosotros.
Nuestros pueblos tienen que unirse. Mantenemos amplias relaciones con Rusia, China, Bielorrusia, Turquía, Irán, Corea del Norte… con aquellos países que se enfrentan a la hegemonía estadounidense y a sus aliados, porque no estamos dispuestos a dejarnos subyugar ni dominar por ellos. Lógicamente, eso tiene un coste en el mundo de las economías dominantes, pues ellos aseguran que controlan el dólar y el euro, y creen que están por encima incluso de la Carta de las Naciones Unidas.
Por todo ello, cuantos más países nos unamos frente a la hegemonía de esos bloques del hemisferio norte, mucho más desarrollados que los estados del sur, existirá un posicionamiento geográfico; nosotros tenemos que acabar con todo eso; tenemos que dar un verdadero giro a lo que es la Organización de las Naciones Unidas. A través de las organizaciones de los estados americanos intentamos establecer una relación de amistad con todos los países americanos, pero no se pudo. Finalmente, el presidente Chávez denunció esa organización y tuvimos que abandonarla. Salimos y nos ha ido mejor que seguir en esa caótica organización que actualmente está al servicio de la Casa Blanca, del Departamento del Estado y del Departamento de Justicia, intentando imponer su voluntad a los países americanos que no estamos dispuestos a arrodillarnos ante ellos.
Incluso recientemente, en 2019, la organización de países americanos perdió el norte y su razón de ser, situándose al servicio de la hegemonía y el imperialismo de EEUU. Por ese motivo, los países que no estamos dispuestos a ceder ante ese gobierno, ante ese imperio, porque es un imperio, tenemos que unirnos financiera, económica, social y culturalmente… a través de la cultura de las artes, el deporte, los intercambios comerciales y las ciencias o tecnologías.
Si logramos articular un bloque fuerte, que ya se está formando y que ha sido una iniciativa impulsada por Irán, Venezuela, China y Rusia en el concierto de las Naciones Unidas, entonces Venezuela ya no estará sola, ni Irán estará solo… nos apoyaremos entre nosotros, cada cual con sus características y sociedades, pero apoyándonos, porque tenemos un enemigo común representado por la Casa Blanca, y por un sistema hegemónico arraigado desde hace 200 años.
5- ¿Cuáles fueron las reacciones en su país y en los estados latinoamericanos después de que Irán enviara combustibles a Venezuela? ¿Y en EEUU?
Bueno, el envío de los cinco buques iniciales y otros que han llegado, y no solamente con combustibles, sino con alimentos, medicamentos y otros artículos, supuso una gran alegría y satisfacción para el pueblo venezolano; por supuesto, supuso una gran ayuda en un momento muy crítico que atravesábamos. Recuerde que nosotros somos el país con las mayores reservas de petróleo del mundo. Eso está certificado, eso no nos lo hemos inventado nosotros. Está certificado y ratificado por los organismos competentes.
Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo del mundo y somos el 5º país con la mayor reserva de gas natural. Venezuela tiene una gran biodiversidad. Bueno, yo creo que es el paraíso; el paraíso que se menciona en la Biblia está en Venezuela. Tenemos de todo. Tenemos un pueblo hermoso. Tenemos una privilegiada situación estratégica y geoestratégica; estamos al norte de América del Sur frente al Atlántico, en el Caribe. También tenemos salida hacia el Océano Pacífico, por el canal de Panamá. Una posición estratégica envidiable, por eso hemos estado en el ojo del huracán de Estados Unidos en los últimos 200 años.
Lógicamente, esa situación, esos recursos, esa biodiversidad que tenemos es muy golosa. Y ya estuvo en sus manos durante más de un siglo.
Gracias al Comandante Chávez la recuperamos. Pero eso ha propiciado el que seamos brutalmente atacados. No solamente por estos imperios; en el pasado fuimos atacados por los imperios reinantes del momento. El imperio británico, el imperio español, todos. Y nos hemos defendido; llevamos 200 años defendiéndonos y nos vamos a seguir defendiendo. Nuestros recursos son muy apetecibles y las grandes corporaciones desean controlarlos. En el caso de los hidrocarburos, a través de las medidas coercitivas unilaterales, lograron desarticular todo nuestro sistema de producción, refinación y transporte de petróleo, porque prácticamente toda la tecnología dependía de EEUU.
Eso lo hemos ido revertiendo -e Irán ha jugado un papel fundamental en ese proceso- y estamos recuperando la industria petrolera venezolana. Nos han ayudado mucho, y esperamos que nos sigan ayudando, así como en el pasado, no sé si lo recuerda, el comandante Chávez tuvo un gesto parecido cuando hubo una crisis de gasolina en Irán. Lo que ustedes han hecho con el envío de esos cinco barcos, o el envió de combustibles a Irán en situaciones muy críticas, se llama solidaridad; la solidaridad entre los pueblos y la solidaridad de los revolucionarios. En ese sentido, nosotros somos muy desprendidos. Somos amigos de nuestros amigos y si tenemos que dejar de comer para ayudar a otros, lo hacemos. Por eso, la llegada de los petroleros se produjo en un momento muy importante, cuando las medidas coercitivas unilaterales, el bloqueo económico, financiero y comercial, había afectado profundamente nuestra industria petrolera, como el funcionamiento habitual de las refinerías y las plantas petroleras de exploración y extracción, de procesamiento y de distribución de petróleo y sus derivados. Llegaron en un momento en el que prácticamente nuestra industria estaba totalmente interrumpida. Gracias a nuestros amigos en todo el mundo logramos, estamos logrando reactivarla. Y repito: Irán ha jugado un papel fundamental y protagonista en esa recuperación. Efectivamente, esos hidrocarburos y algunos aditivos llegaron en un momento muy oportuno, y después ya empezamos a producir nuestra propia gasolina.
Imagínate un país productor de petróleo como nosotros que pertenecemos y somos fundadores de la OPEP, con uno de sus impulsores, Juan Pablo Pedro Alfonso, y tengamos que vernos obligados a importar y comprar gasolina. Ese ha sido el impacto negativo que han tenido las medidas coercitivas unilaterales y el gran daño causado a la economía venezolana. Nuestro país recaudaba 65 mil millones de dólares por la venta de petróleo y en 2019 solo ingresamos un 1% de esos 65 mil millones; aproximadamente, unos quinientos o seiscientos millones de dólares. Imagine una economía dependiente inclusivamente del petróleo, el impacto que supuso. Por supuesto que afectó a nuestra economía, y a la marcha en general de nuestro país, así como al desarrollo de Venezuela y de los venezolanos. Pero gracias a los gobiernos revolucionarios del presidente Chávez y del presidente Maduro y por supuesto con las ayudas de nuestros amigos logramos superarlo. Igual que nuestros amigos nos ayudaron, nosotros les ayudamos.
Esos cinco barcos fueron muy bien recibidos en Venezuela, somos conscientes de los sacrificios que también ha hecho Irán al enviarnos esos productos, el esfuerzo que supone llegar hasta allá, pues tienen que sortear a los enemigos por esos mares. En 2021 o 2020, no lo recuerdo exactamente, nos expropiaron algunos buques porque, lamentablemente no llevaban una bandera iraní, si no esos barcos habrían llegado.
No crea que nuestro enemigo solo teme a Irán; también teme a Venezuela; todavía no nos han invadido militarmente y no lo van a hacer, pero si se les ocurre hacerlo, serían derrotados. ¿Cuándo? No lo sé, pero así será, peor que en Vietnam, peor que en Afganistán, peor que en la 2ª guerra mundial, una contienda que tampoco ganaron, aunque históricamente se atribuyan esas cosas. Quien gana, impone su voluntad.
Para nosotros no solamente son importantes los petroleros que llegaron a Venezuela procedentes de Irán. Hace exactamente dos semanas llegó otro buque y han seguido llegando. Estamos agradecidos también por el apoyo que recibimos a través de la cadena de supermercados Megasis y los productos farmacéuticos iraníes.
Obviamente, todo eso no es gratis. Se trata de una relación comercial. Irán vende, y nosotros compramos a un precio justo; es una relación positiva para ambos; gana Irán y gana Venezuela. Gana el pueblo venezolano y gana el pueblo iraní. Ganan nuestros gobiernos. Y esperamos que, muy pronto, en un futuro no lejano, se incremente la balanza comercial como consecuencia de un mayor intercambio económico-comercial entre empresarios iraníes y venezolanos. Ya sean del sector gubernamental o privado. Los empresarios venezolanos quieren venir a invertir aquí y el empresariado iraní también quiere invertir en Venezuela. Y ya se están dando los primeros pasos.
Para nosotros ha sido un gran honor ese grado de desprendimiento que tuvo la República Islámica de Irán, su gobierno, el liderazgo del Ayatolá Jameneí, que gentilmente nos enviaron el combustible que necesitábamos en un momento bastante difícil para nosotros. Y todo el apoyo y cooperación que nos han ofrecido. Creo que las relaciones entre Irán y Venezuela se han ido fortaleciendo muchísimo y seguirán fortaleciéndose. Y cuando logremos articular los tours turísticos, será muy importante; porque vendrán muchos venezolanos a conocer a este maravilloso país y los iraníes irán a conocer todas las bondades de nuestra patria, especialmente los hermosos lugares hermosos de Venezuela. Venezuela tiene de todo: tiene costas, playas, montañas, selvas, tiene una gran biodiversidad para que el pueblo iraní la descubra en los intercambios turísticos.
6- ¿Se ha firmado algún acuerdo sobre exportación de medicamentos iraníes a Venezuela?
Sí, en 2019 se firmó un acuerdo de intenciones sobre medicamentos y equipos médicos. Hemos estado articulando este tema, y hemos estado buscando una herramienta o estrategia financiera que lo facilite, pues como sabe, tanto Irán como Venezuela están bloqueados por el sistema financiero internacional dominado por el patrón dólar, lo cual ha creado bastantes dificultades.
Se han buscado distintas vías que han ido funcionando, pero este bloqueo ha afectado profundamente las formas de pagos tradicionales. Pero sí, a través de la cadena Megasis hemos logrado interrelacionarnos para la compra de medicamentos. Esperamos que vaya a más, a mucho más, y que tenga un impacto positivo en la balanza comercial de nuestros respectivos países. Eso generará mutuos beneficios, lógicamente, y las compañías farmacéuticas iraníes incrementarán su producción de medicamentos, para suplir no solo la demanda interna de medicamentos iraníes, sino que los excedentes se han vendido principalmente en los países del ALBA.
Venezuela no solamente es un centro para distribuir medicamentos, también puede distribuir todos los productos iraníes que se les ocurra a los iranies en América del Sur, en el Caribe y en Centro América. No nos vamos a meter con el norte, no, que eso es otra cosa que no sirve.
Pero sí; allí hay un mercado muy importante para los productos iraníes, en cualquiera de sus ámbitos, y Venezuela puede colaborar. Yo les he dicho a muchos representantes, hablando de términos militares, que traten de que Irán se posicione y distribuya esa inmensa cantidad de productos que se elaboran aquí, en una región, que puede surtir a nuestra América, unos consumidores que pueden disfrutar de los productos de calidad como los iraníes.
¿Y cuáles son los productos más necesarios?
Alimentos, medicamentos, artículos científicos y tecnológicos, automóviles… Irán tiene una industria automovilística muy importante. Embarcaciones, Irán está construyendo barcos de la categoría Format para Venezuela. Existe un potencial enorme en Irán, y en América del sur y en el Caribe es preciso ese potencial. Y asimismo, en nuestro caso, nosotros también tenemos muchos productos que pueden venir aquí en un intercambio comercial, como frutas, cacao o el excepcional café; también producimos arroz, ganado, corderos, aves. Tenemos que descubrirnos, o redescubrirnos. Por eso, la tarea que tiene el Sr. Soltaní, el embajador de Irán en Venezuela y la misión que tengo yo aquí es muy importante, porque somos el enlace entre nuestros gobiernos al dar un rendimiento a esas potencialidades buscando un mayor intercambio comercial y cultural, intercambios científicos y tecnológicos; ustedes están muy avanzados en estas materias. Yo creo que sería una relación positiva para Venezuela y para Irán y sus aliados, porque Venezuela no ve a Irán aisladamente, sino con los socios que tiene aquí. Bueno, la ruta (de la Seda) y la franja pasa por esa zona. Existe una relación importante entre Irán y China, entre Irán y Rusia; esa ruta comercial y estratégica que tienen los chinos también podemos aprovecharla a través de Venezuela. Es una relación positiva; y este bloque se opondrá a la hegemonía estadounidense, a la hegemonía europea y a sus aliados acá en la región. Por eso es muy importante, y yo creo que desde este punto de vista podríamos ir articulando mejor nuestras estrategias y lograr lo que decía el libertador Simón Bolívar, “la mayor felicidad para nuestros pueblos”. Creo que en Irán se dice algo parecido; algún pensador iraní del pasado o del presente puede tener frases parecidas. Eso es lo que buscan los gobiernos revolucionarios, es decir lograr la mayor felicidad para nuestros pueblos a través del desarrollo económico, comercial, social, cultural, académico.
7- ¿Cuándo y dónde se celebrará la próxima Comisión Mixta entre Irán y Venezuela?
La comisión Mixta, la 9ª, toca realizarla aquí en Teherán. Esta comisión no se ha reunido desde 2015 porque había una serie de dificultades. Ya está casi preparada, estamos esperando la fecha, que deben establecerla desde Venezuela; el gobierno iraní ya nos propuso una fecha y en este momento, el gobierno venezolano, el presidente Nicolás Maduro debe decidir la fecha. Es muy probable que se celebre antes de Noruz. Quizás a principios o a finales de febrero, o a principios de marzo. Lo estamos estudiando, el gobierno venezolano lo está analizando y muy pronto tendremos una respuesta. En la comisión Mixta participará el presidente Nicolás Maduro que vendrá a Teherán a presidir el encuentro junto con el presidente Raisi. Ambos firmarán diversos convenios, acuerdos, y protocolos para seguir articulando la cooperación entre nuestros países. Yo soy muy optimista por lo que está sucediendo, porque se está ayudando a que nuestras revoluciones, nuestros pueblos revolucionarios se sigan posicionando y que nuestros pueblos se sigan beneficiando de la mayor felicidad posible. Y eso no lo vamos a lograr con gobiernos apátridas, gobiernos que se arrodillan ante los gobiernos estadounidenses; eso lo vamos a lograr con gobiernos totalmente independientes, cuyos sistemas jurídicos se ajustan al servicio de sus pueblos. Yo soy muy optimista y espero que pronto se anuncie la fecha de la Comisión Mixta; por supuesto, lo anunciaremos y muy pronto tendremos aquí al presidente Maduro y a la comitiva venezolana.
8- ¿Mantiene algún recuerdo sobre la visita del general Soleimani a Venezuela? ¿Cuál fue el papel que él desempeñó en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales?
Nuestro mártir, el teniente general Qassem Soleimani, es para nosotros el vivo recuerdo de lo que es la lucha antiimperialista, el vivo recuerdo de lo que es el amor que se siente por un pueblo, el vivo recuerdo de los sacrificios que los revolucionarios estamos dispuestos a ofrecer por nuestra patria, por nuestra soberanía, por nuestra integridad y por lo más sagrado, que es nuestro país. El general Soleimani, para mí (bueno, de hecho, tengo su foto allí, mírela) es el vivo ejemplo de lo que somos los revolucionarios venezolanos. No es un ejemplo de un simple ser humano, disculpa, la redundancia, fue un ser humano, humano… dispuesto a sacrificarse y que sacrificó su propia vida por personas que ni siquiera eran iraníes. ¿Verdad? Es el altruismo de un revolucionario, de un luchador contra la hegemonía imperial. En Venezuela, para nosotros, eso es muy importante y el ejemplo de general Soleimani lo llevamos en el pensamiento y en el corazón.
Mi recuerdo de su visita es muy vago, porque fue una visita de cierto perfil bajo. Pero sí, fue una visita muy importante para nuestro gobierno, porque en esas visitas siempre se hacen recomendaciones y se coordinan los procesos revolucionarios. Y por supuesto, en este tipo de visitas se reafirman los apoyos, apoyos importantes que deben manejarse confidencialmente. Para nosotros, el general Soleimani es un ejemplo de lucha, de sacrificio, de amor, repito. Nosotros también tenemos nuestros mártires. Simón Bolívar fue nuestro mártir. El libertador Simón Bolívar. Aquí tenemos una foto suya que descubrió el comandante Chávez, y otra foto tradicional suya. Nosotros tenemos muchos valores; valores importantes, y muchos ejemplos a seguir. Y el general Soleimani es un ejemplo a seguir, no solamente para los revolucionarios y revolucionarias venezolanos, sino para nuestros pueblos y para todos los pueblos del mundo. Lamentablemente ya se han cumplido dos años desde su martirio. Para nosotros, lejos de dividir a un pueblo, con el martirio o el asesinato del general Soleimani el pueblo se unió entorno a su héroe. Ese héroe surgió tras su martirio y todos fuimos testigos de las manifestaciones de amor de su pueblo, no solo de la región donde él nació, sino de todas las regiones iraníes en honor a sus mártires; porque no solo fue asesinado Soleimani, otros cuatro iraníes fallecieron, y cinco iraquíes, Al-Muhandes entre ellos. No solo los dos nombres más conocidos, las dos figuras preeminentes, porque hubo otros ocho iraníes e iraquíes que también son dignos de recordar y sus nombres deben conocerse. Para nosotros fue un ejemplo, un gran ejemplo a seguir; y espero que las jóvenes generaciones venezolanas asuman el ejemplo de Soleimani, así como han asumido el ejemplo del libertador Simón Bolívar, de nuestros líderes, del comandante Hugo Chávez, para las próximas luchas revolucionarios que se gesten en el mundo contra la hegemonía y contra los imperios. No importa qué imperio, ni quién sea sea el imperialista. Lo importante es que el mundo necesita paz para que progresemos, pero también necesita a muchos Soleimanies para defendernos.
9- En general, ¿qué visión tiene el pueblo venezolano respecto a Irán? ¿Y cómo podrían conocer mejor al país persa?
Bueno, el pueblo venezolano, realmente, es un pueblo amoroso, como he manifestado a lo largo de la entrevista, y el pueblo iraní… no tengo palabras para expresarte o expresar lo que yo he sentido respecto al pueblo iraní, por lo menos con nuestra embajada, con mi persona ahora que estoy cumpliendo la sagrada misión de representar a mi país acá y hemos visto esas muestras de amistad.
Los pueblos siempre, no importa sus gobiernos, los pueblos son quienes representan a sus sociedades y a su país. Es la unión de los pueblos lo que realmente tiene importancia. Como las relaciones entre Irán y Venezuela; nuestro pueblo está muy agradecido del pueblo iraní, no solamente por lo que ha acontecido en los últimos años con la cooperación energética, la cooperación de alimentos… no; estamos agradecidos por el ejemplo que han dado al mundo, no solamente en los últimos cien años, los últimos 43 años; el ejemplo de la idiosincrasia de la sociedad persa en los últimos años que ha hecho evolucionar el mundo. Eso es digno de estudiar y agradecer, y nosotros somos un pueblo agradecido, somos un pueblo muy joven. Nuestro pueblo tiene, si se quiere, 500 años; de esos 500 años estuvimos 300 años dominados por el imperio español y de los otros 200 años estuvimos 176 dominados por el imperio norteamericano y finalmente nos liberamos, nos estamos liberando; no nos hemos liberado, pero nuestro pueblo entendió que debemos liberarnos de cualquier imperio; no solo del imperio norteamericano, de cualquier imperio que pretenda sofocarnos. Somos un pueblo que así lo ha entendido, y los pueblos que nos apoyan en esta lucha por la libertad son pueblos hermanos, pueblos amigos; y un pueblo hermano y amigo ha sido el pueblo iraní para el pueblo venezolano, y estoy seguro que este es el sentimiento de todos mis compatriotas y del gobierno venezolano que ahora preside Nicolás Maduro; y estoy seguro que esto también es lo que percibe el gobierno iraní, el liderazgo iraní y el pueblo iraní con lo poco que pueda conocer de nuestro pueblo. A veces, uno está en la calle y si me preguntan ¿de dónde es Ud.?, al responder que de Venezuela, lo primero que te dice tu interlocutor iraní es “Chávez”. Recuerdan a Chávez. Es un referente en Irán.
Todavía tenemos que aumentar nuestros intercambios para que Venezuela sea un referente en Irán, así como Irán ya es un referente en Venezuela. Gracias a la amistad del presidente Chávez con los presidentes Jatami, Ahmadineyad y con el presidente Rohani. Y eso para nosotros es muy importante. Los venezolanos lo valoramos mucho y eso permanecerá siempre en nuestros corazones y en nuestros pensamientos.
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