Teherán, IRNA- El vicepresidente para Asuntos Políticos señaló que las preocupaciones en materia de seguridad de Rusia ante el desarrollo militar de la OTAN son comprensibles, reiterando que la diplomacia y el diálogo son la mejor solución a esas preocupaciones y que en la actual crisis ucraniana deben respetarse los intereses, las vidas y las propiedades de los civiles.

Mohammad Yamshidi se refirió a la conversación telefónica mantenida entre los presidentes de la República Islámica de Irán y Rusia, subrayando que principalmente debatieron sobre las negociaciones nucleares y la posterior implementación de los acuerdos bilaterales alcanzados durante la visita del mandatario persa a Moscú.

En este sentido, recordó: “Irán mantiene negociaciones con diferentes países. En los últimos días, Raisi conversó también con el presidente de Francia. La llamada con Putin se programó hace unos 5 días, pues quienes están familiarizados con la diplomacia saben que la coordinación, especialmente entre presidentes, lleva su tiempo y no se produce el mismo día a cualquier hora”.

El vicepresidente añadió que Putin se refirió a los últimos acontecimientos en Europa del Este y Ucrania, y aclaró que la política del Gobierno iraní consiste en mantener la máxima interacción con todos los países del mundo

“A lo largo de los últimos 6 meses, el gobierno ha demostrado claramente que mantiene una política interactiva con todos los países; durante este período el presidente viajó a cuatro países y se firmaron varios acuerdos dirigidos a fortalecer nuestro potencial económico y establecer lazos con diferentes estados”, explicó.

Yamshidi reiteró que Irán desea la máxima interacción con todo el mundo, aunque señaló “que estamos muy alerta ante las últimas novedades estratégicas y de seguridad que se producen tanto en la región, como en las zonas circundantes, o en otras partes del mundo”.

El vicepresidente mencionó como ejemplo los asuntos relacionados con el Cáucaso que podían derivar en una crisis, pero que pudieron resolverse gracias a la ayuda de Irán y otros países.  Y en ese sentido, los últimos acontecimientos en Afganistán han supuesto también una transformación geopolítica muy importante.

El diplomático insistió que los estadounidenses están desarrollando una nueva estrategia de seguridad en varias partes de Asia Occidental y el Golfo Pérsico, así como en Asia Oriental y Europa.

“Por eso, lo que está sucediendo actualmente en Ucrania es esencialmente una transición con profundas raíces geopolíticas”, agregó.

“Después de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, la OTAN planeó oponerse a la Unión Soviética mediante una unidad militar establecida en los países occidentales y centrada en EEUU; y a pesar del colapso de la URSS y el Pacto de Varsovia, la OTAN mantuvo su existencia”, recordó.

Con la excusa de garantizar la seguridad de los países occidentales, la OTAN se ha extendido en varias regiones durante los últimos 30 años; y contrariamente a sus compromisos de seguridad con Rusia, ha seguido desarrollando su potencial militar en Europa e incluso en el Golfo Pérsico en busca de nuevos socios. Y hoy hablan incluso de que la OTAN esté presente en el este de Asia para contener a China”, dijo.

“La preocupación de los rusos por la seguridad resulta bastante comprensible para nosotros y para aquellos que están familiarizados con las relaciones internacionales”, aseguró Yamshidi, concluyendo: “Reiteramos que la solución a ese conflicto pasa por la diplomacia y el diálogo, respetando siempre los intereses, las vidas y los bienes de los civiles”.

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