El representante sueco fue convocado el domingo por el director de la Tercera Oficina de Europa Occidental del Ministerio de Exteriores iraní, quien condenó la acción insultante del líder del partido ultraderechista Stram Kurs, Rasmus Paludan, de quemar el viernes el libro sagrado de los musulmanes en la ciudad sureña de Linköping.
El funcionario del Ministerio de Exteriores de Irán añadió que insultar la santidad de más de dos mil millones de musulmanes del mundo y herir sus sentimientos es el peor abuso posible de la libertad de expresión, señalando: “Este desafortunado incidente, que se llevó a cabo bajo la protección de la policía sueca, ha estropeado la imagen de Suecia entre los musulmanes del mundo”.
Por su parte, el diplomático sueco, lamentó el incidente, asegurando que informará a los funcionarios de su país sobre la protesta de Irán lo antes posible.
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