Mayid Tajt-e Ravanchi efectuó estas declaraciones el lunes, en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, durante la cual criticó al organismo de 15 miembros por su silencio e inacción sobre los crímenes del régimen israelí contra el pueblo palestino, señalando que mientras el Consejo de Seguridad continúe ser pasivo y silencioso ante tales crímenes, los derechos de los palestinos no serán protegidos.
“La postura actual del Consejo solo ha alentado y envalentonado al régimen israelí para que perpetúe su ocupación y sus atrocidades contra el pueblo oprimido de Palestina”, criticó el enviado iraní, señalando que las atrocidades contra el pueblo palestino están bien documentadas y son irrefutables, se consideran crímenes de guerra según el derecho internacional, y los autores de tales crímenes deben ser llevados ante la justicia sin más demora.
“Por lo tanto, el Consejo de Seguridad debe asumir la obligación de defender su mandato basado en la Carta para mantener la paz y la seguridad internacionales y hacer que Israel rinda cuentas a través de todos los medios legales a su disposición. El Consejo de Seguridad también debe asegurarse de que no se pasen por alto los crímenes de guerra”, añadió.
Asimismo, recordó: “La situación en la Palestina ocupada se ha deteriorado a medida que las políticas de apartheid israelíes y las brutalidades contra el pueblo palestino continúan sin cesar y sin rendición de cuentas. El régimen israelí comete sus atrocidades a la vista de la comunidad internacional, sabiendo muy bien que no enfrentará ninguna consecuencia”.
El alto diplomático persa señaló: “Condenamos enérgicamente las recientes incursiones de las fuerzas de ocupación israelíes y los colonos extremistas en la Mezquita de Al-Aqsa durante el sagrado mes de Ramadán, que han violado la santidad y los ritos de adoración de la Mezquita y constituyen una descarada provocación de los sentimientos musulmanes. Más de 200 palestinos han resultado heridos y cientos han sido detenidos como resultado de recientes redadas y ataques de las fuerzas de ocupación israelíes”.
“Cualquier sacrilegio y profanación de los lugares sagrados musulmanes, y herir los sentimientos de los musulmanes de todo el mundo, es repulsivo y no debe tolerarse”, enfatizó Tajt-e Ravanchi, advirtiendo sobre las graves consecuencias de tan temeraria y peligrosa escalada de sensibilidades religiosas.
El embajador de Irán ante la ONU insistió: “La alarmante tendencia actual debe abordarse de inmediato y con seriedad. Para evitar una tragedia con efectos de largo alcance, el estatus histórico y legal de este sitio sagrado debe ser preservado y protegido por el derecho internacional. Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que tome las medidas de precaución necesarias para proteger la mezquita de Al-Aqsa, incluido su patrimonio cultural, de los ataques de las fuerzas de ocupación israelíes y los colonos extremistas”.
En otra parte de sus declaraciones, el alto funcionario persa se refirió a los informes de las Naciones Unidas, señalando: “Los informes de la ONU indican que en los primeros tres meses de 2022, el régimen israelí continuó con sus políticas opresivas y expansionistas y sus prácticas criminales ilegales en el Territorio Palestino Ocupado, matando a personas inocentes, incluidas mujeres y niños, requisando las propiedades del pueblo palestino, confiscando y demoliendo y forzando desalojo de sus viviendas. Además, como castigo colectivo contra el pueblo inocente de Gaza, continúa el inhumano bloqueo. Este es un crimen de lesa humanidad, una violación de todas las leyes y normas internacionales y una grave amenaza para la paz y la seguridad internacionales”.
“Mientras tanto, el régimen israelí continúa con sus actividades desestabilizadoras y maliciosas en la región violando la soberanía y la integridad territorial de Siria y amenazando abiertamente con usar la fuerza contra otros países de la región”, añadió, concluyendo: “El conflicto en Palestina solo puede resolverse si termina la ocupación y se reconocen, restauran y protegen plenamente los derechos inalienables del pueblo palestino, lo que resulta en la restauración total de la soberanía palestina sobre toda Palestina”.
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