El texto completo de la declaración del Líder Supremo, que fue retransmitida en directo por la televisión iraní con motivo del Día Mundial de Al-Quds, es el siguiente:
En el nombre de Dios, Clemente y Misericordioso
Alabado sea Dios, Señor de los mundos, y vayan las bendiciones y la paz para el maestro de la humanidad, el más noble sobre la tierra, nuestro maestro Muhammad al-Mustafa, Sello de los Profetas, así como para su familia pura, para sus compañeros selectos y para quien los siga en benevolencia hacia el Día de la Recompensa.
¡Saludos a todos los hermanos y hermanas musulmanes del mundo entero! ¡Saludos a la juventud del mundo islámico! ¡Saludos a los valientes y entusiastas jóvenes palestinos y a todo el pueblo de Palestina!
Una vez más, el Día de Al-Quds está aquí ya. La Noble Al-Quds llama a todos los musulmanes del mundo. En realidad, mientras el usurpador y criminal régimen sionista domine Al-Quds, todos los días del año deben considerarse Día de Al-Quds. La Noble Al-Quds es el corazón de Palestina, y todo el país usurpado, desde el mar hasta el río, es la continuación de Al-Quds. La nación palestina muestra, cada día más que el anterior, con qué valentía se mantiene y se mantendrá firme ante el opresor. Con las operaciones y sacrificios que realizan, los jóvenes se han convertido en el escudo protector de Palestina y anuncian un futuro que será diferente.
El Día de Al-Quds de este año transcurre en momentos en que todo da señales de una nueva ecuación en el hoy y el mañana de Palestina. Hoy, una «voluntad invencible» ha reemplazado al «ejército invencible» sionista en Palestina y en toda la región del oeste de Asia. Hoy, aquel ejército criminal no tiene más remedio que transformar en defensiva su formación ofensiva. Hoy, en el escenario político, el principal defensor del régimen usurpador ―es decir, Estados Unidos― se enfrenta él mismo a sucesivos fracasos: fracaso en la guerra de Afganistán, fracaso en la política de presión máxima sobre el Irán islámico, fracaso frente a las potencias de Asia, fracaso en el control de la economía mundial, fracaso en su propia administración interior… y ahí está el fenómeno de la profunda brecha abierta dentro de la estructura de gobierno estadounidense.
El régimen usurpador, tanto en el terreno político como en el militar, se debate en una maraña de problemas. El carnicero criminal (1) que estaba antes a la cabeza de él se fue al basurero a resultas de la épica operación Espada de Al-Quds, y sus actuales sucesores están hoy a la espera de que en cualquier momento les caiga el cortante filo de una nueva hazaña.
El dinamismo de Yenín tiene loco al régimen sionista, veinte años después de que, en respuesta a la muerte de unos cuantos sionistas en Naharia, el régimen usurpador matara a doscientas personas en el campo de la ciudad a fin de acabar con la cuestión de Yenín de una vez por todas.
Las encuestas dicen que cerca del setenta por ciento de los palestinos de los territorios de 1948 y 1967 y de los campos del exterior animan a los dirigentes palestinos a atacar militarmente al régimen usurpador. Ese es un fenómeno importante, puesto que implica la total disposición de los palestinos a enfrentarse al régimen usurpador y deja las manos libres a las organizaciones de combate para que, en el momento que consideren necesario, pasen a la acción.
Las acciones de Yihad del pueblo de Palestina en las dos partes, norte y sur, de los territorios del 1948, y al mismo tiempo, la organización de grandes manifestaciones en Jordania y en Al-Quds oriental, la vigorosa defensa de la Mezquita Al-Aqsa por parte de la juventud palestina y las maniobras militares en Gaza han mostrado que toda Palestina se ha convertido en escenario de resistencia. Actualmente, el pueblo de Palestina ha alcanzado la unanimidad respecto a la continuidad del Yihad.
Estos acontecimientos, así como lo sucedido durante los últimos años en Palestina, invalidan todos los planes de componenda con el enemigo sionista, ya que ningún plan sobre Palestina es aplicable ni en ausencia de sus dueños, es decir, los palestinos, ni en contra de lo que estos piensan. Eso quiere decir que todos los acuerdos hechos hasta ahora, como los de Oslo, el plan árabe de los dos Estados, el Acuerdo del Siglo o la humillante normalización reciente, han sido anulados.
El régimen sionista, eso sí, pese a haber quedado sin aliento, sigue perpetrando sus crímenes, cargando con sus armas contra vidas de inocentes. Matan a mujeres, a niños, a viejos y a jóvenes desarmados, torturan a prisioneros, derriban las casas y destruyen los cultivos y las haciendas. Y los mentirosos que presumen de derechos humanos en Europa y Estados Unidos, que han armado tanto escándalo por la cuestión de Ucrania, aprueban todos esos crímenes en Palestina con su silencio, y no solo no defienden al oprimido, sino que incluso ayudan al lobo sediento de sangre.
Ahí hay una gran lección. En los asuntos del mundo islámico y, por encima de todo, en la cuestión de Palestina ni se puede ni se debe apoyar uno en esas potencias racistas enemigas. Es tan solo mediante la fuerza de la resistencia procedente de la enseñanza coránica y de los preceptos del preciado Islam como podrán resolverse los problemas del mundo islámico, empezando por la cuestión de Palestina.
La formación de la Resistencia en la región del oeste de Asia ha sido el fenómeno que más bendiciones ha traído durante las últimas décadas. Fue gracias al ser de la Resistencia que las partes ocupadas del Líbano se limpiaron la mancha de la presencia de los sionistas, que Irak se sacó a Estados Unidos de las narices, que Irak se salvó de la malignidad de Daesh y que se ayudó a los defensores sirios frente a los planes de Estados Unidos. La existencia de la Resistencia combate el terrorismo internacional. Socorre al resistente pueblo de Yemen en la guerra que se les ha impuesto, pega zarpazos a la entidad de los usurpadores sionistas en Palestina, a los que con la ayuda de Dios pondrá de rodillas, y con su combativo esfuerzo hará que la cuestión de Al-Quds y de Palestina tenga día tras día una relevancia mayor para la opinión pública mundial.
Ustedes, pueblo de Palestina; ustedes, jóvenes sacrificados de Cisjordania y de las tierras de 1948; ustedes, combatientes del campo de Yenín; ustedes, combatientes de Al-Quds y de Gaza, y ustedes, habitantes de los campos palestinos en Beirut, son una parte importante, sensible y propulsora del ser de la Resistencia. ¡Bravo por ustedes! Resistan y sepan que, «en verdad, Dios defiende a quienes tienen fe» (2), que «si sois pacientes, eso es mejor para quien sea paciente» (3), que «si sois pacientes y temerosos de Dios, eso sí que, en verdad, es dar muestra de firmeza en los asuntos» (4) y «¡Paz sobre vosotros por haber sido pacientes! ¡Que excelente es la última morada!» (5).
La República Islámica de Irán defiende y apoya al Frente de la Resistencia, defiende y apoya a la Resistencia de Palestina. Eso hemos dicho siempre, así hemos actuado y en eso hemos perseverado. Condenamos el acto traicionero de la «normalización». Condenamos la política de aceptación de la normalización.
Que algunos gobiernos árabes hayan dicho a Estados Unidos que se apresure en resolver la cuestión de Palestina ― si por ello entienden que elimine todo obstáculo a la consolidación del régimen usurpador antes de salir de la región― significa que, primero, han cometido traición y causado una deshonra al mundo árabe; y segundo, que han sido ingenuos, ¡porque un ciego no puede hacer de lazarillo a otro ciego!
Para terminar, saludo las almas de los mártires palestinos, manifiesto mi respeto a sus sufridos familiares, expreso mis buenos deseos a los presos palestinos que resisten con voluntad firme, transmito mi afecto a los grupos resistentes palestinos, que han asumido buena parte de esta responsabilidad, y llamo al mundo islámico, en especial a los jóvenes, a estar presentes en este campo de dignidad y nobleza.
Y nuestra última oración es por que la alabanza sea para Dios, Señor de los Mundos.
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Fuente: KHAMENEI.IR
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