En una entrevista con la emisora argentina Radio 10, el presidente venezolano, ratificó que el secuestro del avión de carga Empresa de Transporte Aerocargo del Sur (Emtrasur), y su incautación “ilegal” en Argentina, es una maniobra de Buró Federal de Investigaciones de EEUU (FBI por sus siglas en inglés), cuyo objetivo principal es despojar de sus activos para atentar contra el pueblo venezolano.
“Es una maniobra contra Venezuela, como tantas otras maniobras, para robarnos activos, cuentas, dinero, oro en el exterior”, aseveró el mandatario venezolano y manifestó que Caracas realiza una defensa legal para recuperar de sus secuestradores al avión y su tripulación que se encuentra en Argentina, según informó la televisión estatal venezolana (VTV).
Reitero que el avión y su tripulación no han cometido ningún delito en Argentina “es una cosa increíble que una persona entre en un país y no puedan salir sin haber cometido ningún delito, no tiene ninguna orden”.
El Jefe de Estado aboga por la justicia en este caso “más temprano que tarde esta maniobra que viene de los Estados Unidos pueda hacerse justicia y valga la expresión recuperen su libertad los pilotos venezolanos, los profesionales iraníes y recuperemos un bien que le pertenece a Venezuela”.
El Boeing 747-300, cargado con repuestos para empresas del sector automotriz, que cubría la ruta Ezeiza (Argentina) - Montevideo (Uruguay) - Caracas (Venezuela), se encuentra retenido en Argentina desde junio por orden de un tribunal estadounidense. Mientras que ninguna empresa argentina o uruguaya suministró combustible por temor a las sanciones a las que podría recurrir Estados Unidos.
A principios de este agosto, la Justicia argentina autorizó la partida de 12 de los 19 tripulantes del avión. No obstante, decidió retener todavía a cuatro iraníes y tres venezolanos, considerando que aún hay elementos para investigar, luego de que Estados Unidos pidiera el 2 de agosto a las autoridades argentinas la incautación de la aeronave.
Venezuela e Irán, ha realizado muchos esfuerzos judiciales para liberación de sus ciudadanos y han pedido al gobierno argentino que facilite la libertad total de tripulaciones y no ceda a las presiones de Washington.