n la declaración de este viernes de la Embajada de Irán en Bruselas, una copia de la cual fue publicada en su cuenta de Twitter se lee: "La OTAN y sus miembros no solo guardaron silencio sobre los ataques cibernéticos contra las instalaciones nucleares y de infraestructura de Irán, sino que directa o indirectamente ayudaron e instigaron estos actos de sabotaje cibernético. Ellos no tienen derecho a formular tales acusaciones contra Irán”.
“Como país objetivo y víctima de ciberataques a su infraestructura crítica por parte de aliados y socios de la OTAN, la República Islámica de Irán rechaza y condena cualquier uso del ciberespacio para atacar a otros países”, añade el comunicado, señalando: “La OTAN y sus aliados, alegando luchar contra el terrorismo internacional, han hecho la vista gorda ante el hecho de que un culto terrorista ha encontrado un refugio seguro en los países miembros de la OTAN, convirtiéndolos en cuarteles generales operativos para lanzar el espectro más amplio imaginable de actos maliciosos contra Irán"
"La República Islámica de Irán hace un llamado a los países miembros de la OTAN para que hagan coincidir las palabras con los hechos y se abstengan de albergar o apoyar a grupos terroristas en sus territorios" concluye la embajada persa.
El MKO comenzó sus actos terroristas en Irán desde el 20 de junio de 1981.
En el historial de ese grupúsculo han sido registrados unos 12 mil asesinatos.
Las víctimas de ese grupúsculo eran tanto los funcionarios como la gente ordinaria de Irán, y el rango de edad de esas víctimas incluye de un niño de tres años a un viejo de 89 años; Acciones como asesinatos masivos y ciegos de personas, la explosión en la oficina del Partido de la República Islámica y el asesinato de 72 funcionarios iraníes junto con el entonces jefe del poder judicial, la explosión en la Oficina del primer ministro, que provocó el martirio del entonces presidente y primer ministro de Irán, o el asesinato de los comandantes de alto rango del Ejército, se encuentran entre los crímenes del MKO.