El embajador del Reino Unido en Teherán, Simon Shercliff, fue convocado el sábado para expresarle la protesta de Irán por la “atmósfera hostil creada por los medios de comunicación en lengua persa con sede en Londres” de seguir instigando los disturbios que estallaron en varias ciudades iraníes tras la muerte de Mahsa Amini, ha informado este domingo la Cancillería iraní, a través de un comunicado.
En este encuentro, se le comunicó al embajador la protesta enérgica del país persa al gobierno británico por acoger a los medios que en los últimos días han priorizado programas de provocar violencia e intensificar los disturbios contra la República Islámica y se sostuvo que tales actos se consideran como la injerencia en los asuntos internos del país persa y un acto contra la soberanía nacional del país, agrega la nota.
Por su parte, el diplomático británico aseguró que trasladará de inmediato la protesta a los funcionarios de su respectivo país.
Asimismo, el embajador de Noruega, este mismo sábado fue convocado a la Cancillería de Irán para explicar sobre las declaraciones prejudiciales y poco realistas el país europeo sobre los disturbios recientes en Irán y se enfatizó que tales declaraciones no constructivas se consideran como la “intervención” en los asuntos internos del país persa.
Los medios occidentales, en los últimos días han recurrido a la guerra mediática contra Irán manipulando las realidades del país como una importante táctica para distorsionar la realidad.
A pesar de que el caso de Mehsa Amini aún está bajo investigación, los medios occidentales están tratando de identificar a los policías iraníes como los culpables de su asesinato y manipular la información para incitar a los ciudadanos a la violencia contra la República Islámica.
Mehsa, de 22 años, murió el viernes después de pasar varios días en coma. La joven fue llevada a la comisaría de Teherán por la policía de moral y seguridad social. Mientras los medios occidentales intentan distorsionar la realidad para incitar al odio en Irán, los vídeos de cámara de vigilancia muestran que la joven cae al suelo sin ningún contacto físico con los oficiales.