El jefe de la Diplomacia iraní efectuó estas declaraciones el martes en una reunión con el presidente de la 77ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), Csaba Kőrösi.
Amir Abdolahian señaló el hecho de que la República Islámica otorga gran importancia a la Asamblea General de las Naciones Unidas y expresó su esperanza de que la sesión actual brinde la oportunidad de intercambiar puntos de vista sobre los desafíos globales relacionados con la paz y la seguridad internacional.
Además, enfatizó que Oriente Medio todavía está lidiando con el terrorismo y el extremismo como el principal desafío, que se ha exacerbado luego de los acontecimientos en Afganistán, y agregó que el país se ha convertido en una fuente de preocupación entre las naciones de la región.
En otra parte de sus declaraciones, Amir Abdolahian se refirió a las iniciativas de Irán para contener las tormentas de polvo, promoviendo que los estados vecinos cooperen en este sentido, porque es un fenómeno que amenaza la salud de millones de personas. También expresó su esperanza de que la Asamblea General de las Naciones Unidas pueda destacar las tormentas de polvo como un problema internacional.
Por su parte, Kőrösi acogió con satisfacción el enfoque de Irán en la sesión de este año, con la esperanza de que la República Islámica pueda desempeñar un papel clave en la promoción de la coordinación entre los estados miembros de la AGNU.
En cuanto a la incapacidad del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) para revisar muchos asuntos internacionales, enfatizó que los estados miembros de la AGNU esperan que la entidad global desempeñe un papel más activo, en particular, en el tratamiento de los asuntos de seguridad.
También señaló la preocupación internacional sobre la gestión del agua y la escasez de agua, y expresó la esperanza de que Irán pueda tener una presencia activa en la próxima Conferencia Internacional sobre Gestión de Recursos Hídricos prevista para el próximo mes de marzo.
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