En el último debate entre El exmandatario de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva y el ultraderechista presidente actual, Jair Bolsonaro, dos candidatos se centraron en desgastar a su rival a través de acusaciones en lugar de presentar planes para el futuro.
Este domingo (30 de octubre) en Brasil se celebran las elecciones que quieren ser suspendidas por el presidente Bolsonaro y su círculo íntimo.
La polarización provocada durante las campañas electorales, en un factor que llama la atención de cara al balotaje; De forma que, el país está dividido en dos, y la gente tiene que elegir entre dos propuestas muy distintas.
Durante la recta final, mientras Bolsoanaro sigó adelante la estrategia de acusar repetidamente a Lula de mentir durante la campaña electoral, el líder del Partido de Trabajadores se disculpó a espectadores tres veces lamentando que, en vez de ofrecer propuestas y planes para gestión del país, la palabra "mentira" fue protagonista en el debate e incluso se habló de Viagra, según informó la agencia española de noticias EFE.
Más de 156 millones de brasileños acudirán este domingo a las urnas para elegir entre dos modelos: el representado por el actual presidente ultraderechista, Bolsonaro, o el formado por la izquierda Lula da Silva, que aspira por el tercer mandato presidencial después de gobernar el país dos veces entre 2003 y 2010.