“Debido al comportamiento poco profesional de Francia en los últimos años, ya no permitiremos la importación de vehículos franceses de tipo Renault, Peugeot, Citroen u otros fabricantes franceses”, ha anunciado este viernes el portavoz del Ministerio de Industria, Minas y Comercio, Omid Qalibaf.
Según el vocero iraní, las autoridades iraníes ya no permitirán “registrar pedidos e importación de coches del origen francés y solo se centrarán en importar los vehículos japoneses, chinos y europeos no franceses.
“El Gobierno de Irán ha sancionado a las empresas automovilísticas francesas por su comportamiento y no les permitirá ejercer presión a la industria y el mercado de automóviles de Irán, recurriendo a los embargos”, ha añadido Qalibaf.
Desde el inicio de los disturbios en Irán, la Unión Europea (UE), a pedido de países como Francia y Alemania, ha impuesto varias rondas de sanciones a las entidades e individuos en Irán por la supuesta “represión” de las protestas. Teherán, por su parte, al rechazar las acusaciones, ha sancionado, de manera recíproca, instituciones e individuos europeos por su respaldo a la violencia y el terrorismo en el país persa.