Durante la reunión, el jefe de la tercera oficina de Europa Occidental del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán condenó enérgicamente la continuación de los comentarios descarados y la intromisión de los funcionarios británicos sobre los acontecimientos internos en Irán y el apoyo del gobierno y los medios del país europeo a los disturbios en la República Islámica.
Se le dijo a Simon Shercliff que los esfuerzos de Gran Bretaña y los medios estatales con sede en Londres para incitar más protestas en Irán no darían frutos y solo aumentarían el odio de la nación iraní hacia las políticas del país europeo contra Teherán.
De igual modo, se le dijo al diplomático británico que la República Islámica se reserva el derecho de tomar medidas de represalia en respuesta a las nuevas sanciones británicas contra varios ciudadanos iraníes.
Durante la reunión del sábado, el funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán también rechazó enérgicamente las acusaciones infundadas de Londres sobre la exportación de drones de fabricación iraní a Rusia, puntualizando que el envío de armas letales por parte del Reino Unido y sus aliados ha prolongado el conflicto en curso en Ucrania, que puede resolverse a través de canales políticos.
Por su parte, el embajador británico aseguró que transmitirá la protesta de Irán a su respectivo país.