El funcionario estadounidense ha afirmado que “Estados Unidos se centrará en el suministro de armas iraníes a Rusia y en respaldar a los manifestantes en el país, en vez de reanudar el acuerdo nuclear internacional”.
Sin referencia a la inacción de la Administración de Joe Biden para tomar una decisión política que conduzca a la reactivación del acuerdo nuclear, conocido oficialmente como Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), Malley acusó a Irán de presentar demandas “inaceptables”.
Malley también dijo el jueves, en una entrevista con la revista estadounidense Foreign Policy, que el reactivo del PIAC no está en la agenda de Estados Unidos y que la atención de Washington “está en lo que está pasando en Irán”.
A este respecto, un diplomático ruso ha resaltado que EE.UU. no tiene voluntad política para reanudar el acuerdo nuclear de 2015 y solo busca desviar las negociaciones nucleares con Teherán.
Desde abril del año pasado, Irán lleva conversando con Alemania, Francia, el Reino Unido, Rusia, China y, de forma indirecta, con EE.UU., sobre la restauración del acuerdo nuclear, que quedó en el limbo tras la salida unilateral de Washington en mayo de 2018 y la reimposición de los embargos económicos a Teherán.
Irán ha denunciado el apoyo de EE.UU. y algunos Estados europeos a los disturbios acaecidos en el país desde mediados de septiembre. Teherán asegura que el objetivo de Washington y el bloque comunitario, al intensificar la presión, es obligar al país persa a retirarse de la mesa del diálogo para resucitar el PIAC. Sin embargo, Teherán ha dejado en claro que, no retrocederá en sus líneas rojas en las negociaciones nucleares, al mismo tiempo que está dispuesto a firmar un acuerdo duradero.