Durante la ceremonia que contaba con una amplia participación del pueblo de Dujayl, algunos funcionarios locales, personalidades oficiales y populares y clérigos y jeques de tribus, se enfatizó la necesidad de seguir el camino de los mártires en defender al Islam y territorios islámicos, así como hacer frente a la arrogancia mundial, con Estados Unidos a la cabeza.
De igual modo se reiteró el papel clave que desempeñaron los comandantes Soleinmani y al-Muhandis en defender la sociedad islámica y en hacer frente a los planes criminales del grupo terrorista de Daesh y sus amos.
El comandante mártir de la Fuerza Quds del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), Qasem Soleimani y el comandante interino de las Unidades de Movilización Popular Iraquíes (PMU), conocidas como Hashd al-Shaabi, Abu Mahdi Al-Mohandes, fueron asesinados el 3 de enero de 2020 por orden de Donald Trump en un ataque de la Fuerza Aérea estadounidense en las proximidades del Aeropuerto Internacional de Bagdad.