En sus declaraciones de este lunes a la prensa Mahdi Haiyán señaló que inundar armas hacia Irán indicaba que el enemigo trataba de golpear a la seguridad del país con todo su poder.
Las protestas por la muerte de la mujer iraní de 22 años, que se desmayó en una comisaría el 16 de septiembre y luego fue declarada muerta en un hospital de Teherán, estallaron primero en su provincia natal de Kurdistán y luego en varias ciudades, incluida la capital. Inmediatamente después de la muerte de Amini, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, ordenó una investigación exhaustiva del caso.