El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Naser Kanani, ha condenado firmemente la quema de copias del sagrado libro de los musulmanes por parte de un grupo sionista, extremista frente a la embajada de Turquía en Copenhague, capital de Dinamarca, en el segundo día del mes de Ramadán.
“Tales enfoques son la base para difundir el odio, el extremismo y promover la incitación a la violencia en contra del islam, lo que pondrá en peligro la paz y la coexistencia pacífica de los pueblos y la seguridad mundial”, ha advertido.
Al informar sobre la repetición y el aumento de los insultos al Sagrado Corán, y a los sacramentos religiosos de los musulmanes en algunos países europeos, ha condenado el silencio de los defensores de los derechos humanos en cuanto a tales acciones.
Kanaani consideró que ignorar la reciente audacia en nombre de los derechos humanos es completamente lo contrario a los derechos humanos universales y auténticos, y señaló: La República Islámica de Irán, los países y naciones musulmanas esperan que las autoridades de Dinamarca asuman la responsabilidad y cancelen los permisos para tales profanaciones, y los que incitan al odio deben evitar la repetición de tales espectáculos macabros y ofensivos bajo el pretexto de la libertad de expresión.