Teherán, IRNA- Las ciudades galas de París, Marsella y Toulouse volvieron a ser testigos de protestas callejeras el viernes, y en la ciudad de Nantes, en el oeste de Francia, hubo enfrentamientos entre manifestantes y la policía.

Con el objetivo de dispersar dispersar a los manifestantes e impedirles avanzar hacia el Consejo Municipal, la policía utilizó cañones de agua.

Las protestas generalizadas contra los cambios propuestos por Macron en el sistema de pensiones han paralizado los principales servicios en toda Francia este año, lo que ha provocado repetidos enfrentamientos violentos entre la policía y los manifestantes, exponiendo el alcance de la brutalidad policial en un país europeo que a menudo finge defender los derechos humanos.