El rey y la reina Camila fueron coronados formalmente el sábado en una ceremonia en la histórica Abadía de Westminster de Londres, a la que asistieron más de 2000 invitados, incluidos líderes mundiales, aristócratas y celebridades.
Mientras tanto, los manifestantes tomaron las calles del centro de Londres, portando las pancartas en las que se ha escrito unos textos contra la monarquía británica y el Rey Carlos III.
Al marchar a la plaza Trafalgar de Londres en el clima lluvioso de Londres, los opositores cantaban "Abolir la monarquía" y tenían la intención de continuar con sus protestas contra la monarquía, pero la policía británica los detuvo con el pretexto de alterar el orden público.
Sin embargo, incluso antes de que el rey y la reina salieran del Palacio de Buckingham para una procesión a la abadía, decenas de activistas y manifestantes levantaron pancartas en la ruta, declarando: “No es mi rey”.
Las protestas se producen en medio de una creciente preocupación por el aumento del poder de la Policía para sofocar la disidencia en el Reino Unido, luego de la reciente introducción de un controvertido proyecto de ley de orden público, que autoriza a los agentes policiales a tomar medidas más enérgicas contra los manifestantes pacíficos.