En la declaración final de la 32ª edición de la Cumbre de la Liga Árabe, los Estados miembros respaldaron la normalización de las relaciones y la reducción de las tensiones entre Irán y Arabia Saudí y también saludaron el establecimiento de los acuerdos bilaterales en los sectores económico y de seguridad.
Los Líderes árabes al exigir detener la injerencia extranjera en los asuntos internos de los países árabes, enfatizaron en respeto a la soberanía, independencia y diversidad socio-cultural de los países de la región Asia Occidental.
Así mismo, la declaración final de la Cumbre sostiene apoyar los esfuerzos internacionales y regionales para encontrar una solución integral a la crisis en Yemen e incrementar los esfuerzos árabes para ayudar a Damasco a fin de superar la crisis en este país y exigieron proporcionar las condiciones necesarias para el regreso de los refugiados sirios a su patria.