Además, reiteró su postura de no entregarle la presidencia de la cumbre de la Alianza del Pacífico a la presidenta peruana, Dina Boluarte, por lo que está “usurpando la presidencia”.
"Se la entrego a los chilenos, pero no se la voy a entregar a la señora que está usurpando la presidencia. Mientras no haya normalidad democrática en Perú, no queremos relaciones económicas ni comerciales con ellos. Sencillamente se queda en pausa", expuso López Obrador en su conferencia de prensa diaria en el Palacio Nacional.
Agregó: "Si Chile la entrega al Perú es su asunto, pero nosotros no participamos hasta que no haya normalidad política democrática en el Perú".
Al señalar que la presidenta peruana, que llegó al poder tras deponer al gobierno democráticamente electo de Pedro Castillo, tiene baja popularidad, AMLO advirtió que será de crisis en crisis si no reponen el procedimiento presidencial y no se convocan nuevas elecciones en el país andino.
El jueves, el pleno del Congreso peruano, con 65 votos a favor, 40 en contra y 2 abstenciones, declaró persona non grata al presidente mexicano, mientras que Obrador reiteró que no acepta el mandato de Boluarte, al que califica de “usurpador”.
Este es un nuevo capítulo de la tensa relación entre México y Perú desde que el exmandatario Pedro Castillo fue destituido del Ejecutivo y puesto en prisión preventiva por presunta corrupción, una medida criticada por varios líderes de la región, entre ellos López Obrador.
López Obrador argumentó que la destitución y posterior encarcelamiento del expresidente de Perú, en diciembre pasado, era inconstitucional.
En diciembre pasado, el Gobierno de Boluarte además ordenó al embajador de México en Lima, Pablo Monroy, que saliera del país tras los primeros comentarios de López Obrador sobre Castillo.
En febrero, Boluarte también anunció el retiro del embajador de Perú en México como respuesta a los comentarios de López Obrador tildando a su gobierno de inconstitucional.
Además del mandatario mexicano, el Congreso de Perú también ha clasificado al presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y expresidente de Bolivia, Evo Morales, como "personas non gratas" por las críticas similares a Boluarte.