Según las estadísticas publicadas por la Organización de Desarrollo y Renovación de Industrias Mineras (IMIDRO), el año pasado, la República Islámica alcanzó una producción de acero crudo de 30,6 millones de toneladas y de 125,1 millones de toneladas de hierro esponjoso, situándose en décimo y segundo lugar en el ranking de los mayores países productores.
Las estadísticas reflejan también que a lo largo del año pasado la producción total entre los países productores de acero alcanzó los 1.885 millones de toneladas. China, India y Japón ocuparon los tres primeros puestos, lo cual supone un incremento del 100% en comparación con el año 1950 (189 millones de toneladas).
En los últimos años, Irán ha experimentado un significativo crecimiento en la producción de acero, y la industria metalúrgica ha desempeñado un papel destacado en la satisfacción de las necesidades nacionales, así como en el incremento de las exportaciones de productos no petroleros.
Cabe señalar, que según la Asociación Mundial del Hierro y el Acero, la producción de acero de Irán en los primeros 2 meses de este año enfrentó un crecimiento significativo del 21% en comparación con el mismo período del año pasado y alcanzó los 5,1 millones de toneladas.