En las declaraciones efectuadas el martes en la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas , Amir Saeid Iravani señaló: “Irán, al igual que otras naciones, enfrenta desafíos ambientales e impactos del cambio climático, como la contaminación, la escasez de agua, las tormentas de arena y polvo, la desertificación y la degradación de la biodiversidad”, denunciando: “Estos desafíos se ven agravados por las restricciones al acceso a bienes y servicios extranjeros debido a las medidas coercitivas unilaterales impuestas por EE. UU. Las medidas ilegales de EE. UU. impiden la financiación internacional, dificultan las inversiones en energía renovable y el acceso a tecnología ambientalmente racional, y restringen la investigación ambiental conjunta y las oportunidades educativas. En consecuencia, la degradación ambiental en Irán afecta negativamente los derechos de las personas a un medio ambiente sano y un nivel de vida digno”.
El diplomático persa añadió que a pesar de estos desafíos apremiantes, somos firmes en nuestros compromisos. En este contexto, la República Islámica de Irán, con el apoyo de la ONU, está organizando la "Conferencia internacional sobre la lucha contra las tormentas de arena y polvo" los días 9 y 10 de septiembre de 2023 en Teherán.
“Esta conferencia ejemplifica el compromiso de Irán con los desafíos ambientales y los enfoques de colaboración. Hacemos hincapié en la importancia de la cooperación global y el compromiso genuino de todas las naciones para abordar de manera efectiva el cambio climático y los problemas ambientales”, agregó.
Iravani continó: “Juntos y con un compromiso de responsabilidad compartida pero diferenciada, podemos contribuir activamente a crear un futuro más sostenible y resiliente que beneficie a todos. En la búsqueda de este objetivo, abogamos por las siguientes medidas esenciales:
-Los países desarrollados deben cumplir con sus obligaciones bajo la Convención y el Acuerdo de París, así como con transparencia en la implementación de sus compromisos. También deberían brindar suficiente apoyo, incluida la asistencia financiera y la transferencia de tecnología, para ayudar a los países en desarrollo a implementar sus compromisos de manera efectiva.
-Los países en desarrollo, dentro de sus capacidades y circunstancias nacionales, deben recibir asistencia de la comunidad internacional para superar los obstáculos que impiden el cumplimiento de sus compromisos.
-Las medidas coercitivas unilaterales deben terminar de inmediato, ya que plantean barreras a las contribuciones de los países a los esfuerzos de mitigación del cambio climático.
-Se debe brindar asistencia económica, financiera y tecnológica a los países que la necesiten, y las plataformas pertinentes, como la Asamblea General, el Consejo Económico y Social y la CMNUCC, deben abordar estos problemas de manera adecuada.
-El Consejo de Seguridad debe abstenerse de invadir los mandatos de otros órganos de la ONU, ya que carece de la experiencia y las herramientas para responder de manera efectiva a los riesgos de seguridad relacionados con el clima. Este enfoque garantiza el cumplimiento de los principios esbozados en la Carta de las Naciones Unidas.
-La República Islámica de Irán se opone firmemente a la idea de vincular el cambio climático con la paz y la seguridad internacional, y rechaza enérgicamente cualquier intento de politizar cuestiones técnicas como el cambio climático. El cambio climático es esencialmente una cuestión relacionada con el desarrollo sostenible más que una cuestión de paz y seguridad internacional.
-Al centrarnos en las causas fundamentales del cambio climático y encontrar soluciones efectivas a través de la colaboración internacional y los marcos ambientales, podemos abordar los desafíos ambientales y asegurar un futuro sostenible”.