El mandatario colombiano, ha firmado un decreto que declara un alto al fuego formal con el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) entre el 3 de agosto de 2023 y el 29 de enero de 2024, informan medios locales.
“El CFBTN [cese al fuego bilateral y temporal de carácter nacional] podrá ser prorrogado por la previa valoración de la Mesa de Diálogos de Paz de los informes del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV) y conforme con lo acordado por las partes”, señala el decreto.
Por lo tanto, se suspendieron las operaciones militares y operativos policiales ofensivos en contra de los integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que acaten en el proceso de paz y se encuentren dentro de los procedimientos para la ejecución del cese al fuego y los protocolos correspondientes.
Las medidas bilaterales acordadas tienen como finalidad “mejorar la situación humanitaria de las poblaciones y los territorios”, así como “generar condiciones para que la población civil pueda ejercer sus derechos y libertades, con énfasis en los más vulnerables”.
El texto señala que la continuidad de este acuerdo mutuo está “condicionada al cumplimiento de acuerdos y protocolos aprobados para tal efecto por la Mesa de Diálogos de Paz”.
Por su parte, el Comando Central de la organización guerrillera de ELN, le dio instrucciones a todas sus unidades para detener las acciones ofensivas y de inteligencia contra el Ejército y la Policía, este comenzará a regir desde el 6 de julio.
La orden regirá hasta el 3 de agosto, día que se espera firmar la tregua acordada en La Habana. Los analistas creen que será un proceso bastante complicado por la cantidad de grupos con armas que hay en el país.
El comando central del ELN, históricamente ha demostrado no tener un control total en sus estructuras, sin embargo, los estudiosos del tema le tienen fe a que esta vez será diferente por las circunstancias en que se dan los diálogos.