El producto, fue presentado el domingo por el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Mohammad Eslami, en una exposición en la capital del país persa.
Con una vida media de 30,17 años, el radionúclido Cesio-137 no existe de forma natural y se encuentra principalmente en el combustible nuclear gastado y en los residuos radiactivos.
Al tener en cuenta la necesidad del país persa de producir Cesio-137 y la dificultad de importar este radionúclido, el Instituto de Investigación de Ciencia y Tecnología Nucleares (NSTRI, por sus siglas en inglés) de Irán inició un proyecto de investigación para adquirir conocimientos técnicos sobre la separación y purificación de esta sustancia, y logró acabarlo en julio pasado.
En los últimos años, Irán ha logrado avances notables en la industria nuclear a pesar de las amenazas y sanciones occidentales. La República Islámica siempre ha reiterado que su programa nuclear sólo tiene fines pacíficos.