En declaraciones efectuadas en una rueda de prensa conjunta con su homólogo sirio, Faisal al-Miqdad, celebrada en Damasco, el canciller persa añadió: "Durante las conversaciones de hoy, discutimos la continuación de la lucha contra el terrorismo y los esfuerzos de Estados Unidos para reorganizar estos grupos [terroristas]".
Amir Abdolahian afirmó que la República Islámica de Irán continuará apoyando al liderazgo, al ejército y al pueblo sirio hasta el retorno de la estabilidad al país árabe.
"La seguridad de Siria y de la región es nuestra seria preocupación común. Siria es un país muy importante en nuestra región que ninguna parte puede ignorar", añadió.
Las fuerzas estadounidenses mantienen su presencia ilegal en suelo sirio, aunque Damasco y sus aliados –incluido Irán, que ha estado prestando apoyo asesor militar al ejército sirio– derrotaron a Daesh a finales de 2017.
En otra parte de sus comentarios, el máximo diplomático persa dijo que la República Islámica condena enérgicamente los recurrentes ataques de Israel contra Siria, enfatizando que las actividades criminales del régimen sionista contra Siria no quedarán sin respuesta.
Con respecto a las relaciones entre Damasco y Ankara, Amir Abdolahian destacó que la República Islámica de Irán seguirá con sus esfuerzos para resolver los malentendidos entre Turquía y Siria, y establecer la paz y la seguridad en su frontera común.
Por su parte, el canciller sirio dijo: "Continúan las políticas agresivas de Estados Unidos y países occidentales contra Irán y Siria, especialmente su inversión en terrorismo como medio para intentar alcanzar sus objetivos políticos".
Faisal al-Miqdad tambien se refirió al ingreso de Irán a los BRICS, resaltando que el desarrollo de ese bloque económico significa la transformación y multipolarización de la economía global, lo cual es la única solución a los problemas que hoy enfrenta el mundo.
Finalmente, el máximo diplomático sirio expresó la satisfacción de Damasco por el desarrollo de las relaciones entre Arabia Saudí y los países ribereños del Golfo Pérsico con Irán, asegurando que esto no le permitirá al Occidente intervenir y desencadenar guerra.