La cifra podría aumentar a medida que los bombardeos continúen.
De los desplazados, 137 mil 427 se han refugiado en 83 escuelas, y otros 41 mil, cuyas casas fueron destruidas o dañadas, fueron recibidos por parientes y vecinos, dijo la OCHA.
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) informó que hay escasez de medicina para atender al “alto número de personas heridas”, y poco combustible para los generadores.
Agregó que tampoco hay opciones seguras para mover a los pacientes a las clínicas.
“No se pueden usar ambulancias pues están siendo atacadas por ataques aéreos”, dijo Darwin Diaz, coordinador médico para MSF en Gaza.
“La situación es terrible. Hay un gran número de víctimas israelíes y palestinas. Nuestros colegas palestinos trabajan día y noche para hacer frente a la afluencia de personas heridas”, declaró, por su parte, Matthias Kannes, jefe de misión de MSF en Gaza.
Tras el bombardeo en el campo de refugiados de Al Jabalia, agregó Kannes, el equipo de MSF atendió a más de 50 personas en el hospital de Al Awda.