Durante el Foro de Doha, en Catar, Guterres ha considerado que el Consejo de Seguridad está "paralizado por divisiones geoestratégicas" que entorpecen la búsqueda de soluciones a la guerra.
Asimismo, ha declarado que "la autoridad y la credibilidad del Consejo de Seguridad se vieron gravemente comprometidas" por su respuesta tardía al conflicto, un perjuicio a su reputación agravado, por el veto de Estados Unidos a una resolución para pedir un cese el fuego en Gaza.
"He reiterado mi llamado a declarar un cese el fuego humanitario, desgraciadamente, el Consejo de Seguridad no logró hacerlo", señaló. "Puedo prometer que no renunciaré" a ello, ha añadido, para luego advertir del "riesgo grave de que el sistema humanitario se hunda".
Además, ha sostenido que "la situación evoluciona rápidamente hacia una catástrofe que podría tener unas consecuencias irreversibles para los palestinos”.
El régimen sionista comenzó su guerra en Gaza el 7 de octubre después de la Operación Tormenta de Al-Aqsa que el movimiento de resistencia palestina HAMAS lanzó en respuesta a siete décadas de genocidio del régimen contra el pueblo palestino.