En un informe titulado "Israel, 7 de octubre: masacres y secretos", el periódico Liberación señaló que muchas de las afirmaciones de Israel sobre la ocurrencia de crímenes en la operación de Tormenta de Al-Aqsa eran falsas y su objetivo era movilizar a la opinión pública de Israel y del mundo, para llevar a cabo una venganza brutal y violenta contra Gaza.
El periódico afirmó que durante el ataque de Hamas a Israel “no se ha cortado ninguna cabeza, no se ha metido a ningún niño en el horno, no se ha desgarrado el estómago de ninguna mujer embarazada y no se han atado las manos a la espalda de ningún niño”.
Así mismo, el informe añadió que la investigación llevada a cabo por el departamento de investigación del periódico Liberation ha determinado que algunos de los testimonios proporcionados por las fuerzas y oficiales del ejército israelí son contradictorios y algunos de estos testimonios eran falsos.
El periódico Liberación afirma que estos falsos crímenes alegados por Israel son parte de la campaña de propaganda de este régimen, que se ha llevado a cabo con el objetivo de oprimir y obtener apoyo internacional y preparar el terreno para las próximas acciones de Israel. En esta campaña de propaganda han participado miembros de la Defensa Civil y un grupo de altos cargos políticos israelíes.