Los comentarios de Naser Kanani se produjeron horas después de que tres hombres armados mataran a tiros a nueve ciudadanos paquistaníes e hirieran a otros tres en el suburbio de la ciudad de Saravan, en la provincia de Sistán y Baluchistán, en el sureste de Irán.
El vocero persa expresó solidaridad con el Gobierno paquistaní y los familiares de las víctimas del incidente, asegurando que Irán y Pakistán no permitirán que sus enemigos dañen las relaciones fraternales de los países.