Seyed Ebrahim Raisi, este jueves por la tarde y después de regresar de un viaje oficial y activo de un día a Sri Lanka, visitó las áreas del suroeste de Teherán y visitó la casa del mártir y defensor del santuario Ali Aqababaei, uno de los mártires del ataque terrorista del régimen sionista al consulado de la República Islámica de Irán en Damasco, donde tuvo una reunión y una conversación sincera con la familia de este mártir.
Al afirmar que estos queridos mártires murieron a manos de los individuos más viles mientras realizaban la gran misión de preservar la seguridad del país y la región, agregó: “La sangre sagrada de estos mártires ha llevado al prestigio y la dignidad del frente de resistencia, y a la humillación y la derrota de este régimen criminal en la región”.
El presidente hizo referencia a la respuesta contundente de las fuerzas armadas de la República Islámica a este crimen del régimen sionista y declaró: “Sin duda, los efectos y bendiciones de la sangre de estos queridos mártires llevarán finalmente a la completa destrucción de este régimen malvado y criminal”.