“En estos momentos, España ha triplicado la ayuda humanitaria, pero esta no puede entrar. La población civil está sufriendo un castigo inmerecido”, enfatizó.
“Es una cuestión de cumplir el derecho internacional, pero al final es una cuestión de la más elemental humanidad”, añadió.
Señalando los 15 menores palestinos heridos acogidos el miércoles por España, Albares se ha mostrado “muy feliz porque están donde tenían que estar para disfrutar de una vida plena”.
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