El líder del movimiento popular Ansarolá de Yemen asegura que las represalias contra Israel por el asesinato de los líderes de la Resistencia son inevitables.

En un discurso televisado, Abdulmalik Badreddin al-Houthi ha señalado este jueves que el régimen de Israel se encuentra en un estado de gran miedo en todos los sentidos de la palabra debido a la prometida represalia por parte de Irán y del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), tras el asesinato del líder del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Ismail Haniya, en Teherán, capital iraní, y el alto comandante de la Resistencia libanesa Fuad Shukr, en sur de Beirut, capital libanesa.

Conforme al líder de Ansarolá, el retraso en respuesta del Eje de Resistencia a la escalada israelí es “una cuestión puramente táctica, con el objetivo de que la respuesta tenga impacto en el enemigo”. 

Asimismo, Al-Houthi ha recalcado que Israel sabe la inevitabilidad de la respuesta y que no hay vuelta atrás, y se prepara para la respuesta que está siendo supervisada por su aliado, Estados Unidos.

Al hacer referencia a los esfuerzos de EE.UU., los países occidentales y algunos países árabes para contener la respuesta, Al-Houthi ha puesto de relieve que no hay nada que pueda distraer la decisión de responder, como la intimidación o la presión. “La cuestión de la respuesta es inevitable y está fuera de toda duda”, ha agregado.

El funcionario de alto rango de Ansarolá ha calificado de “lamentable” la postura de algunos países árabes ante el genocidio israelí en la Franja de Gaza, instando a estos países a poner fin a su cooperación con Israel. 

En otra parte de su discurso, Al-Houthi ha dejado en claro que Israel, tras más de 300 días de los ataques contra los civiles palestinos en Gaza, no han alcanzado a sus objetivos y “en el futuro será más derrotado y fracasará aún más”.

El titular del movimiento yemení ha alertado que la expansión del conflicto a una guerra regional, o algo menos que eso, no redunda en interés del enemigo israelí.

Además, ha informado que el número de los ataques de los combatientes yemeníes contra los barcos del enemigo ha alcanzado a 177, causando la quiebra del puerto israelí de Eilat (Um al-Rashrash) en el sur de los territorios ocupados palestinos.