Por medio de un comunicado, Hezbolá declaró que atacó bases militares del régimen sionista para facilitar el paso de drones hacia sus objetivos deseados en el interior de Israel, y que los drones han pasado según lo planeado.
En este sentido, añadió que disparó más de 320 cohetes tipo Katyusha contra bases y cuarteles militares israelíes, incluidos los cuarteles de Ramot Naftali, las posiciones de artillería de Neveh Ziv y Zaoura, así como las bases de Meron, Zaatoun, Sahel y Ein Zeitim.
Entre otros objetivos de la operación se encontraban los cuarteles de Keila y de vehículos aéreos no tripulados, junto con las bases de Nafah y Yardena, todas situadas en los Altos del Golán sirios ocupados.
Ante esa situación, el ministro de asuntos militares, Yoav Galant declaró estado de emergenciaen todos los territorios ocupados.
Los medios de comunicación del régimen sionista informaron haber disparado y lanzado 200 misiles y drones desde el Líbano hacia los territorios ocupados durante los ataques de la madrugada de hoy.
Asimismo, añadieron que dos israelíes resultaron heridos en el norte de Palestina ocupada.