Yair Kraus, corresponsal del diario Yedioth Ahronoth en el norte de Palestina ocupada, informó que los israelíes, que pensaban que sus fuerzas "después de casi un año de vida como patos en un campo de tiro, cruzarían la frontera para cumplir con su misión", se vieron sorprendidos por "la observación de una operación preventiva".
Describiendo las difíciles condiciones de los colonos en los refugios, con los proyectiles y cohetes de la resistencia disparándose, el constante sonido de explosiones, cortes de energía y un deterioro diario de la situación, Kraus se refirió al ataque de Hezbolá de ayer por la mañana y dijo que Nasrallah volvió a establecer las reglas del juego. Después de disparar 220 cohetes y drones, detuvo el ataque.
Kraus criticó que "en lugar de aprovechar esta operación preventiva, Netanyahu ordenó la retirada de los aviones". En un clima así, "un gobierno que no busca la victoria y no hace nada para devolver a los desplazados del norte a sus hogares y eliminar la amenaza contra ellos, debería dejar la llave y marcharse".
Concluyó señalando que los colonos del norte de Palestina ocupada sienten que el gobierno discrimina entre ellos y los residentes de Tel Aviv: "Señores ministros y generales, nos engañaron con consignas falsas y promesas engañosas".