“La República Bolivariana de Venezuela condena enérgicamente el ataque perpetrado por el Ejército israelí contra la localidad de Masyaf y Wadi Al Oyoun en las afueras de Hama, en la República Árabe Siria, este 09 de septiembre de 2024, que asesinó a 16 personas, ocasionó 43 heridos con diversas lesiones, y proporcionó graves daños materiales a estructuras”, se lee en el comunicao del Gobierno venezolano publicado en el canal de Telegram del ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores del país sudamericano, Yván Gil.
El Gobierno de Venezuela añadió que esta nueva agresión sionista ratifica el rostro salvaje, inmoral e inhumano del régimen de Tel Aviv en contra la nación siria y la violación flagrante a la soberanía e integridad territorial de este país, así como la premeditada intensión de continuar con la política expansionista de la guerra en la región y la prosecución de abominables crímenes contra los pueblos que han decidido ser libres.
“Venezuela reitera su más contundente repudio a los arrogantes actos de la entidad sionista que causan la muerte a miles de mártires, producen múltiples heridos y ocasionan la destrucción de comunidades enteras, generando, además, una peligrosa y creciente escalada de tensión política y militar en el Oriente Próximo, como parte de las reiteradas y flagrantes violaciones israelíes al territorio sirio y otros Estados”, enfatizó.
El Gobierno del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, instó a la comunidad internacional a ejercer acciones contundentes para de detener de forma definitiva los repetidos ataques y las violaciones del Derecho Internacional por parte de la entidad sionista y sus colaboradores en contra de los pueblos de Palestina, Siria y el Líbano.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Cuba escribió el lunes en su cuenta en X: "Condenamos agresión israelí vs territorio sirio q causó víctimas fatales y heridos”.
Bruno Rodríguez añadió: “Israel irrespeta soberanía e integridad territorial de Siria en franca violación de Derecho Internacional y Carta ONU. Acciones de esta naturaleza son amenaza a la seguridad y estabilidad regional”.